Black Mirror. Temporada 6

Joan es horrible. Vivimos en un mundo en el que Netflix se llama Streamberry y es posible que un día te encuentres una serie que es tu propia vida interpretada por Salma Hayek. Con sólo unos segundos de dilación. ¿Qué pasa cuando ves tu vida desde fuera? ¿Sabes lo que firmas cuando das a “Aceptar” en los “Términos y condiciones” de una aplicación? ¿Te conviertes en lo que ves?
Loch Henry. No soy muy de “true crime” así que me ha parecido un rollo. Exposición lenta de los acontecimientos, previsible en gran medida, una crítica a los “crímenes reales” muy obvia. En realidad no sé qué pinta este capítulo en esta antología.
Beyond the Sea. El principal problema que tengo con este capítulo es que me parece equivocado en su mismo planteamiento. ¿No sería más fácil, más lógico, mejor, hacerlo al revés? La copia arriba, el humano abajo. Y como el planteamiento me parece ridículo no logré entrar. Además los 80 minutos me pesaron como una losa.
Mazey Day. Bravo por su giro. Me estaba preguntando a qué venía toda esa tontería de los paparazzi y… Encajan todos los acontecimientos anteriores que no parecían tener mucha coherencia. Al menos logra descolocarte y es divertida. Cuando digo divertida quiero decir cruda, cínica, despiadada.
Demonio 79. No sé si en inglés existe la expresión “encontrar la horma de tu zapato” pero en castellano, que la chica trabaje en una zapatería, le va como anillo al dedo. Me ha gustado por su estética y por las interpretaciones de Anjana Vasan y Paapa Essiedu, ese demonio tan divertido vestido de Boney M. (adivina qué número de teléfono marca para llamar al infierno). Un Llaman a la puerta sin la impactante dirección de Shyamalan.
Después de 4 años de parón cabía esperar un regreso muy bien pensado, con cosas sorprendentes. Según los gustos te interesarán capítulos que a mí no o a la inversa. Pero la cuestión es que no hay nada llamativo. No queda nada de ese toque visionario y perturbador de sus inicios.