26/1/22

Un lobo como yo (Wolf Like Me). Temporada 1

Por culpa de un accidente (o gracias a él) Gary conoce a Mary. Gary es un viudo con una hija de 11 años. Mary es una mujer con un secretillo.
Seguro que esta serie tiene un público objetivo al que se dirige. Pero incluso ese público va a quedar con la cintura rota. Por diversas partes.
Veamos. Es romántica, desde luego, y sorprende que funcione la química entre Isla Fisher y Josh Gad. Es drama y, de hecho, se mete en unos jardines bastante serios tocando temas muy delicados. Es comedia, obviamente, porque pasan cosas delirantes. Es terror, por supuesto, porque en el fondo, en el fondo, de eso trata. Pero no es que sea unas veces, una cosa, y otras, otra. Es que todo pasa a la vez. Esa conversación de la barbacoa, por ejemplo. Es una conversación muy dramática porque para los personajes va en serio, pero es tan loco para el espectador que quieres reírte y te planteas: ¿en serio estoy escuchando esto?
Lo cierto es que te engancha. Quieres saber a dónde lleva esa mezcolanza de cosas. Quieres saber por qué está funcionando, quieres ver el momento en que se derrumbe o tenga éxito.
Serie australiana. 6 capítulos de 20-25 minutos. Se ve en un ratillo. Un ratillo que te llevará en un carrusel. Tan pronto estarás interesado en la exposición cruda, realista, de un problema gordo, como abrirás los ojos, perplejo, alucinando, sonriendo. O, al llegar el último capítulo, lavándote la sangre de las manos.
El guión es bastante bueno y la fotografía cálida de la ciudad de Adelaida la hacen muy atractiva.
Josh Gad suele hacer papeles de tontolaba. Aquí despliega muchos matices. 

No hay comentarios: