8/1/22

The King's Man: La primera misión

Quién me iba a decir a mí que el rigor histórico en una película me parecería mal. Porque está fuera de sitio. Los primeros 45 minutos son un petardo, una lección de historia que no viene a cuento.
Matthew Vaughn da por supuesto que el público es ignorante (tal vez con razón, no sé) y suelta su ladrillo sobre la I Guerra Mundial. Que tampoco es muy exacto porque está mostrada con el canuto británico. Humor cero, espíritu macarra cero, espectacularidad cero. La esencia de las pelis anteriores no aparece. Sí hay un conflicto paterno-filial que agota por lo repetitivo.
Superados los 45 minutos (quien lo haya logrado) nos vamos al extremo opuesto: la ida de la olla. Pero sigue sin ser divertida. Lo del plan para matar a Rasputín es pura memez sin ninguna gracia. Estupidísimo.
La falta de ritmo y las disonancias en el tono sacan de la película continuamente: lección de historia, drama familiar, supuesta comedia, una batalla bélica (que sin venir mucho a cuento es la que mejor rodada me parece), una trama de venganza, otra romántica de repente… Demasiadas cosas revueltas, forzadas, caprichosas.
Y sí, la última media hora se pone en versión King’s Man. Demasiado tarde y demasiado fuera de onda.
Por cierto. El malo debe haber afanado un teletransportador de Star Trek porque si no, no se explica.
Buen trabajo de Ralph Fiennes.

No hay comentarios: