Es
una de esas películas que no tiene mucho que comentar.
Es
uno de esos productos hechos lo más rápido posible para sacar unos cuartos a
los espectadores, auténtico cine de usar y tirar.
Una
isla que concede tu mayor deseo podría tener mucha miga. Y de hecho la tuvo
como serie y dio para 7 temporadas.
Pero
aquí es una memez en la que las reglas del juego van cambiando conforme se
necesitan para estirar la trama y en donde los personajes van cambiando de
personalidad, psicología y carácter según conviene. Sin razón alguna. Sólo
porque sí.
De
mala tirando a nadería. Indudable candidata para situarse entre lo peor del
año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario