Que
digo temporada 1 porque así ha sido el estreno de Netflix a nivel
internacional. Pero en Rusia fueron dos temporadas de 8 capítulos cada una.
Ya
hay androides por todas partes. El jefe de Cronos ha conseguido un modelo en el
mercado negro chino que parece prometedor. Pero pronto descubrirá que se salta
muy alegremente la primera ley de Asimov.
Esta
serie me irrita porque la acción avanza mediante el procedimiento más garrulo:
hacer que los personajes tomen continuamente las decisiones más estúpidas. Es
estúpido el padre, el hijo, la madre, la “tía”, el poli, la robot, el jefe de
Cronos, sus seguratas, su ingeniero…. Sólo se salvan la niña y la teniente.
El
guión da bandazos caprichosos para arrancar situaciones abracadabrantes.
Abandoné
en el capítulo 10 porque ya me resultaba cansina. En mi opinión toman la serie
sueca Real Humans para
destrozarla. Ahora bien, entiendo que, quien no quiera una reflexión sobre la
inteligencia artificial sino que desea movimiento, sorpresas y el más inesperado todavía, tiene una opción resultona.
No
ha sido una buena introducción a las series rusas pero imagino que es como si
alguien se adentrara en las series americanas y empezara por ver 24.
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