Pues
la peli tiene cosas muy buenas y otras muy malas.
Digamos
que su fuerte no es la acción. Barb se olvida un guante y un mensaje
en el cristal empañado, el malo se olvida un arma, los tipos
consideran posible una charla amistosa… Demasiados momentos
inverosímiles.
Lo
bueno es la atmósfera nevada, helada, fría, azul. Y las
interpretaciones. Un duelo entre Emma Thompson y Judy
Greer. Lo de Emma Thompson, de verdad, es maravilloso.
Saca oro en una película de medio pelo como ésta.
Barb
es una anciana viuda. Acude a depositar las cenizas de su esposo al
lago Hilda de Minnesota donde iban a pescar cuando eran jóvenes.
Todo está congelado, nevado. Hace un frío que pela. Y Barb descubre
que en una cabaña hay una chica secuestrada.
La
película se mueve en idas y venidas entre el lago helado, donde Barb
dejó la furgoneta, y la cabaña. Pienso que no habría sido difícil
dar algunas vueltas más al guion para dejarlo afinado y que las
incongruencias de bulto no lo fuesen tanto.
Está
claro que es una película de bajo presupuesto. Pero está bien
rodada, planificada y fotografiada. La banda sonora, además, es
razonablemente buena.
Esa
caja de pesca del marido es una fuente inagotable de recursos. Ni
MacGyver le habría sacado tanto partido. La tensión
se sostiene y se exprime al máximo en los momentos clave.
Entretenida
pero con muchos agujeros. Thompson da un recital. Frente a
ella está Judy Greer a la que le toca hacer de loca y son
papeles más difíciles de explorar.
Mejor
de lo que esperaba. Desde luego mejor que las de Liam Neeson
en carreteras heladas.

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