Pensé
que la serie entera narraría la vida de Godeanu y, en el último
capítulo, huiría a Estados Unidos. Pero la serie hace algo mejor.
Godeanu se fuga en el capítulo 2.
A
partir de ese momento nos zambullimos en el juego político y de
espías de Rumanía, Unión Soviética, Estados Unidos y Alemania
occidental (allí se fuga). Visto desde la actualidad no te puedes
creer que Godeanu no fuese de “interés”. La serie se esfuerza en
explicar que “no era un buen momento”. La realidad es que Carter
fue, tal vez, uno de los presidentes más ineptos de Estados Unidos.
Pero eso hace que la serie sea muy entretenida.
Godeanu,
en el capítulo 3, se encuentra en una tierra de nadie. Sólo 2
personas saben de su existencia mientras el juego es éste: él no
quiere ir con los que le quieren, quiere ir con quien no le quiere.
Así que debe desaparecer para los primeros y convencer a los
segundos. Burocracia, espías, diplomacia,
política. Interrogatorios.
Otra prueba de cómo esos ámbitos de la realidad no conocen la
realidad. Otra prueba de que la vida humana no vale nada, sólo el
cálculo de la información. Muchos
interrogatorios.
Además
la gente tiene tendencia a amar a alguien y la hija de Godeanu es una
pieza fundamental. No
nos engañemos: los rusos ganan.
Toman
como base un caso real pero es ficción en su mayor parte. Me
sorprende el empeño histórico, la minuciosa reconstrucción de la
época, el verismo que logran. No es adictiva pero es muy
interesante. Te la crees. Hay una secuencia cerca del final, en la
que confluyen muchos personajes. Es lo único que suena a efectista
para buscar la tensión y el drama. Por lo demás tienen claro que
quieren reflejar con extrema fidelidad una época.
No
es adictiva pero es muy sugerente, bien escrita y agradezco la
seriedad (sin fantasmadas) con que desarrollan el argumento.
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