21/11/22

Cliff Walkers

Casi puedo ver al comisario político chino tras la espalda de
Zhang Yimou, controlándole para que el director no se desmadre, para que el mensaje comunista llegue correctamente.
Así que él deja el guión tal y como está, regularcillo tirando a flojo, y se limita a rodar con eficacia los aspectos técnicos.
1931. Japón ha invadido China. 4 paracaidistas chinos ponen en marcha la operación Utrennya.
Muy buena fotografía. Nieve. Blanco y azul frío. Bien ejecutadas las persecuciones y las escenas de tensión. Bonita visualmente y un tanto arrítmica por culpa de ese guión.
Está muy lejos de las grandes obras de Yimou. Él se limita a rodar con decencia y ya está. Lo que pasa que el director es bueno incluso en piloto automático. Pero es evidente que a la película le falta alma, emoción sincera. Pues nada, a todos los héroes de la revolución. Una película básicamente para consumo chino si es que queda alguien que se lo cree aparte del presidente chino.
Le veo poco futuro fuera de sus fronteras.

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