16/10/21

El buen patrón

La peor peli de Aranoa es, desde luego,
Política, manual de instrucciones, ese panfleto de estilo franquista que, 5 años después de hacerse, está envejecido. Sigo pensando que su mejor película y la más redonda es Un día perfecto. Pero ésta no está nada mal.
Todo lo que se ha dicho de la interpretación de Bardem es cierto: descomunal. Se come la película. Se apodera de ella y se la apropia. Gestualidad, dicción… Enorme. Ahora bien: eso es un problema para el conjunto. El buen patrón está pensada para él, para que se luzca, para que haga exactamente lo que ha hecho. Una interpretación brutal.
Pero es que apenas hay una escena en que no salga él. La cámara se pega a Bardem, orbita en su gravedad, queda hipnotizada y se nota que el resto de personajes están ahí como meros comparsas. Ojo: no digo que lo hagan mal. Es que el guión no es tan generoso con ellos. El guión aquí flojea al no abrir el panorama a otras perspectivas y enfoques, al no profundizar en las motivaciones de los otros, en sus miradas, en cómo ven ellos realmente al patrón. Eso no pasaba en Un día perfecto.  Eran cuatro actores de calibre y cada uno prestaba su definición. Aquí el guión es una única voz.
Habría estado bien ver la sátira, el sarcasmo, la ironía hiriente pesando sobre los demás. Porque son tan mezquinos como su patrón. O quizá más.
Como sea, resulta entretenida, se ve con una sonrisa malévola en los labios (no risa, ni carcajada) y cierra con un plano que a algunos no gusta pero que a mí me resultó acongojante.
Y la báscula. Mira que le sacan partido a la báscula.
-A veces hay que trucar la báscula.

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