Es
una película de ese género no definido en que juntas a dos personas de
caracteres opuestos (mejor si una es agradable y la otra no) y las obligas a
convivir juntas, principalmente en coche, en viaje o en forzados encuentros con
otras personas. De ese género de Paseando
a Miss Daisy, Green Book,
Perfumes…
Best Sellers no logra escapar a los clichés de ese género. Creo que ni siquiera lo pretende. Plantilla en mano se limita a darle una vuelta con un tono de frescura improvisada y deja que sus dos actores principales funcionen a su aire.
Y
esa es la cosa. Es una película que merece la pena verse sólo por la
interpretación de Michael Caine. Al comienzo de la película le llaman
por teléfono. La cara de asco con que mira al aparato demuestra lo que es ser
un actor. Y Aubrey Plaza, extrañamente, le da la réplica con una soltura
que yo no conocía.
Una editora en apuros logra que su autor estrella (anciano, cabreado, maleducado, impresentable) le escriba un nuevo libro. Ambos van por ahí de promoción.
No sale de los clichés, como digo. Pero los personajes son realmente tan opuestos que resultan auténticos. Muy creíbles.
Se pueden hacer lecturas sobre la cultura como provocación y demás temas artísticos sobre los que se suele hablar mucho con poca sinceridad, simplemente como apariencia o promoción. Pero en el fondo se trata de una historia sobre el descomunal peso de la pena, el saberse nada sin la persona a la que amamos, la nulidad en la soledad. Todo lo demás es pose. O pura impotencia.
Best Sellers no logra escapar a los clichés de ese género. Creo que ni siquiera lo pretende. Plantilla en mano se limita a darle una vuelta con un tono de frescura improvisada y deja que sus dos actores principales funcionen a su aire.
Una editora en apuros logra que su autor estrella (anciano, cabreado, maleducado, impresentable) le escriba un nuevo libro. Ambos van por ahí de promoción.
No sale de los clichés, como digo. Pero los personajes son realmente tan opuestos que resultan auténticos. Muy creíbles.
Se pueden hacer lecturas sobre la cultura como provocación y demás temas artísticos sobre los que se suele hablar mucho con poca sinceridad, simplemente como apariencia o promoción. Pero en el fondo se trata de una historia sobre el descomunal peso de la pena, el saberse nada sin la persona a la que amamos, la nulidad en la soledad. Todo lo demás es pose. O pura impotencia.
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