Es
una basurilla, claro. Cinematográficamente su valor es nulo. Tú puedes hacerlo
mejor en tu casa con tus hermanos, primos y abuelos. Pero es una descarga
brutal de nostalgia. El único interés reside en ver a todos esos actores y
actrices que comparten contigo el amor por La princesa prometida y que, cada cual desde su casa,
confinados por el coronavirus, con sus paraguas/espadas y sus disfraces de
pacotilla, desde sus jardines y sus escaleras, recrean en modo cutre una de las
películas más inmortales de la Historia del Cine.
Jack Black,
Jennifer Garner, Jon Hamm, Hugh Jackman, Diego Luna,
Chris Pine, Sophie Turner, Taika Waititi, Patton Oswalt,
Elijah Wood, Charlize Theron, Penélope Cruz, Javier
Bardem… Y
muchos más.
Unos
se lo curran más, otros menos, unos son muy divertidos, otros más sosos. Interpretan
a veces más de un papel, a veces sólo durante unos segundos, a veces
invirtiéndolos. Penélope Cruz, por ejemplo, hace de Buttercup y de
Humperdinck. O Zoey Deutch de Buttercup y ¡Fezzik!
El
propio Cary Elwes no hace de Westley sino de Humperdinck.
Y
Rob Reiner, que dirigió la película original, hace del nieto que
escuchaba el cuento. Y se lo cuenta su padre, Carl Reiner, el último en
aparecer y que, mira tú, se murió hace tan sólo unos días.
10
capitulillos que duran entre 6 y 8 minutos.
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