13/7/20

Greyhound: Enemigos bajo el mar


En la Segunda Guerra Mundial muchos barcos viajaban de Estados Unidos a Gran Bretaña con tropas, municiones y suministros. Cruzaban el Atlántico y, por tanto, quedaban fuera del apoyo aéreo, a merced de los submarinos alemanes. Esa zona fuera de cobertura se llamaba Agujero Negro.
Tom Hanks es el capitán del Greyhound, barco principal que escolta un convoy de 41 naves.
Está muy bien rodada, así que entiendo el cabreo de  Tom Hanks porque no se haya estrenado en cines y se vaya directamente a la plataforma de Apple. Lo visual es el punto fuerte: proteger el convoy, luchar contra los submarinos y rescatar náufragos. Tres frentes al mismo tiempo en un caos. Hay secuencias bastante espectaculares.
Su punto flojo es la trama, más sobada que el Resistiré. Gran parte del metraje consiste en decir números, posiciones, coordenadas. Apenas conocemos nada de ningún personaje.
La ventaja que tiene es que es corta y no da respiro. En el minuto 10 empieza el duelo entre los submarinos alemanes y la flota aliada y ya no para. Juega bien con la tensión entre los espacios cerrados y la amplitud del mar. Y hace un frío de narices.
También da una idea de lo pedestre que era la guerra en aquellos momentos. Recibías fuego amigo porque no veías y los aparatos, aunque no se congelaran, tampoco ayudaban mucho. Los ojos humanos seguían siendo la mejor herramienta.
Hay una escena preciosa: un galimatías a nivel de mar, la cámara se eleva entre las nubes, las rebasa y vemos la calma de una aurora boreal. Los hombres como hormigas, afanados en nuestras tonterías mientras el cosmos sigue a lo suyo.

2 comentarios:

JAG dijo...

Muy clásica, la crítica la puso a parir pero yo la disfrute, me recordó a clásicos como "Duelo en el Atlántico"

Individuo Kane dijo...

Sí. Se puede disfrutar. Pero los personajes cojean. No hay apenas material humano y cierta muerte, por ejemplo, debería doler.