-En
Seattle todos los caminos llevan a Microsoft.
Bernadette
y Elgie. Un matrimonio compuesto por una geniecilla arquitecta y un geniecillo
informático. Con una hija sabihonda. Pero hablar de los personajes sería contar
la película entera. Están muy trabajados, psicologías muy ricas, formas de ser
muy originales. Ellos son la película y merece la pena descubrir sus
personalidades poco a poco.
Personalidades
que se reflejan en numerosos elementos simbólicos que enriquecen los
caracteres: la casa a la que invade la vegetación, el corrimiento de tierras, la
medalla de santa Bernadette y la idea de las visiones…
Obviamente
todo gira alrededor de una crisis familiar. Una crisis que sólo Bee, la hija,
percibe inicialmente y por lo que planea un viaje a la Antártida. Pero la
crisis se irá manifestando paulatinamente. Me encantan como Bee defiende a su
madre. Y la idea del artista que deja de crear.
Están
imbricadas esas mamás obsesionadas con proyectos y una trama un tanto loca
cuando aparece un agente del FBI.
Otra
enorme interpretación de Cate Blanchett. Pero Richard Linklater
es un director que tiene tirón y el reparto entero es una gozada.
Me
ha gustado mucho, pero entenderé que no encaje con todos los gustos. Un drama que
se ve como una comedia no siempre es fácil de aceptar. Es amable, con buen
rollo y con final demasiado dulce para mis preferencias. Pero esos personajes
son maravillosos.
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