24/11/18

Superlópez


-¡Medianía!
Defendí Anacleto: Agente secreto, pero no puedo hacer lo mismo con Superlópez.
Parece que los guionistas, en vez de leerse los cómics de Superlópez, prefirieron ver las pelis de Superman. Y, en vez de adaptar Superlópez, parodiaron Superman. Tomaron prestado a Superlópez, pero no es Superlópez.
¿Por qué no hay petisos carambanales deambulando continuamente por la pantalla? Aparecen dos muñequitos de refilón ¿Tan mal estaban de presupuesto? ¿Por eso los efectos especiales son tan pobres? ¿Por qué inventar unos villanos tan tibios cuando pudieron escoger a Escariano Avieso y Lady Araña? ¿Por qué Superlópez es tierno y casi achuchable cuando el de Jan tenía una mala leche impresionante y se cabreaba fácilmente? ¿Por qué está el Barça y no el Parchelona? ¿Dónde están las pajaritas de papel que López hace en la oficina?
Captar su espíritu no es ponerle el traje. No basta con eso. Y parece que se han conformado con eso.
Ahora imaginemos que un espectador no conoce a Superlópez y acepta una parodia de Superman. Tampoco le verá mucha gracia. En parte porque muchos gags ya se han visto mil veces y, en parte, porque hay pocos gags verdaderamente graciosos.
Alexandra Jiménez es lo mejor de la peli con su Luisa Lanas. La real y la clon. Muy graciosa. Esa escena, ante la puerta de su casa, en la carretera, esa pose, el modo en que agarra el bolso y se inclina ligeramente… La clava. Es justito como la del cómic. Justo lo que esperabas que fuera Luisa Lanas. Lástima que no hayan sabido hacer lo mismo con el resto de personajes.
Pero la gran pena es que, durante sesenta y pico números de Superlópez, Luisa siempre creyó que López y Superlópez eran dos personas. Y aquí lo estropean a las primeras de cambio.
Ay. Echo de menos a los petisos carambanales.

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