-Las
mentiras que nos protegen están justificadas.
3x04.
Motín en la cárcel. Travelling de 11
minutos, de esos a los que nos tiene acostumbrados Daredevil.
Ese
3x05, junto con el pasado de Bullseye es un tostón. Lo mismo el 3x10 con el
pasado de Karen. Y lo de la madre de Matt… en fin. Cuánto daño hacen los
culebrones al cine.
Netflix
empezó bien el ciclo de The Defenders.
Parecían tenerlo claro: superhéroes y una historia dramática. Después dejaron
jirones de drama y los sustituyeron por los culebrones familiares. El culebrón
destrozó a Jessica Jones y a
punto estuvo de hacerlo con esta temporada de Daredevil. Artificios simplones, motivaciones falsas.
Me
alegra mucho que Foxy tenga tanto protagonismo y tan positivo. Me gusta cómo el
malvado Fisk sigue yendo varios pasos por delante. Me parece muy boba esa
habitación secreta en el hotel. Muy pobre el proceso de cambio de Bullseye.
Podría
citar muchas cosas positivas y otras muchas negativas. Lo que quiero señalar es
su descompensación, su irregularidad, el esfuerzo por una historia sólida que
se rellena de modo fácil con subtramas carentes de sentido.
Muy
bien llevados los últimos cuatro capítulos y magnífica la pelea final en el
ático. Brutal, dramática, con sentido, con contenido. No es sólo la pelea: es
el drama, las provocaciones, las cuentas pendientes entre tres. Enorme.
Otra
cosa. Me gusta que le den caña al FBI (ya está bien de que el chivo expiatorio
sea siempre la CIA) y ensalcen a los polis.
-Voy
a por ti, Dex. Y a por mi traje.
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