Lo que más me llama la atención de Wonder Woman es que siempre va en
plan pacifista:
-Mira que no quiero
hacerte daño. Que podemos llevarnos bien. Que detesto la violencia pero si me
haces enfadar...
Y con la excusa de
llevar la paz a todas partes se mete en unos fregados en los que tiene que dar
cera como nadie. Recuerdo unos cómics (finales de los 80 o comienzos de los 90)
en los que las mafias iniciaban una guerra de bandas y secuestraban a una niña.
La embajadora de la paz, princesa de Themyscira, después de arrasar con todo,
humilló al Joker de un modo tan salvaje que nadie lo ha igualado antes o
después.
Lees las entrevistas a Gal
Gadot o a la directora Patty Jenkins y piensas que vas a ver algo
próximo a un documental sobre santa Teresa de Calcuta. Así que corres a
ver el tráiler y… ufff. La amazona repartiendo estopa.
Ese pacifismo de Wonder Woman siempre me pareció lo
menos verosímil del personaje, especialmente cuando insistían en convertirlo en
el motor de la acción. Tenía bastantes ganas de ver una heroína protagonista y
en solitario (Jessica Jones ha sido lo más parecido que tuvimos). Pero creo que me decepcionará como casi todo lo de DC últimamente.
Igual tenemos que
esperar a 2019 y a la Capitán Marvel
de Brie Larson. O Capitana, a saber cómo lo traducen en castellano; lo
mismo se cargan la tradición comiquera.
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