3/10/20

Rifkin's Festival

Primero:
Roures. Es uno de los tipos más contradictorios que uno pueda conocer. Está el ya manido hecho de que sea un comunista rico. Pero además se enfrenta a la izquierda rancia que no sabe por qué critica a Woody Allen y a las feminazis escocidas que se consideran por encima de la ley y los jueces. Así que me parece muy bien que invierta su dinero en pelis de Woody Allen. Mejor que en otras majaderías en las que a veces lo invierte.
Segundo: Woody Allen y Mediapro. Creo que el director no acaba de estar cómodo. Ninguna de las películas surgidas de esa asociación logra un alto nivel.
Y con todo me parece una peli con numerosos puntos interesantes. Toda esa cinefilia juguetona plasmada en los sueños de Wallace Shawn habría que analizarla porque cada pieza aporta el contenido de lo que quiere contar. La muerte de Kane en Ciudadano Kane, el sentirse atrapado de El ángel exterminador de Buñuel, El séptimo sello… Parecen bromas livianas pero construyen la personalidad del protagonista. La pedantería externa choca con su humor interior. Humor intelectual, pero humor.
Me gusta la relación con Elena Anaya. Dos personas que se necesitan, que no se arreglan mutuamente las heridas, pero que encuentran en el otro un apoyo para seguir adelante.
Carece de la agudeza de otras ocasiones en sus diálogos pero, aun así, lanza unas cuantas pullas muy bien tiradas.

No hay comentarios: