30/8/24

Al margen (602)

1. Creo que los espectadores se están dando cuenta de que eso de que les vendan una obra maestra del terror todas las semanas no es posible.
Maxxxine se ha estrellado a lo grande. Se estrenaba en 228 cines y ha recaudado 100 mil euros.
2. Aún más grande es la bofetada de El cuervo en Estados Unidos. 4 millones y críticas malísimas. Hoy llega a España y tiene muy mala pinta.
3. Tarantino dice que le gusta la trilogía de Toy Story y que, de hecho, la tercera, es una de las mejores películas que he visto jamás. Y si has visto las otras dos, es devastadora. Por eso no quiso ver la 4 ni las que vengan: la historia se cerró del modo más perfecto posible. Si es que este hombre tiene más razón que un santo.
4. Coppola está promocionando Megalópolis mediante diversas campañas polémicas: las falsas críticas negativas, declaraciones aireadas por la prensa que jamás existieron y, ahora, decir que su película va contra lo woke. Yo cada vez estoy menos convencido. Hace 40 años parecía una ida de la olla y ahora lo sigue pareciendo.

3 comentarios:

Haering dijo...

Suscribo lo dicho por Tarantino. La 3a de Toy Stoy tuvo un final redondo, por lo que la 4a sobraba. Encima fue bastante regular esa última película

JAG dijo...

El cuervo era hija de su tiempo, estética grunge, brutal banda sonora y un protagonista, hijo de un icono, que fallece en un extraño accidente en el set.
Y, reconozcámoslo, El cuervo debe parte de su triunfo y misticismo a este último punto, si no hubiese sido un título normalucho, es más diría de nicho, destinado a un publico concreto (como Dark City, Días extraños, Existenz, Equilibrium...)

Individuo Kane dijo...

De acuerdo en todo. Creo, sobre todo, que la estética de El cuervo original lo era todo. Era un goticismo bien extraño que te remitía a algo a medio camino entre otro mundo y una leyenda. En el fondo era un cuento oscuro. Pero esta peli, por lo que se puede ver en el tráiler no tiene nada de eso. No hay un concepto artístico detrás. Pero, en fin, no la he visto, tampoco opinaré mucho.