John
Lasseter
está al mando y el apartado visual es maravilloso. La calidad de la
animación, para
una serie,
impecable.
Eva
nace y es criada por Madr, un robot. Eva vivirá en un búnker bajo
tierra hasta los 16 años. Cuando salga al exterior descubrirá que
la Tierra no está como la esperaba. Madr tampoco esperaba algo así.
Hay
muchas cosas positivas en esta historia. No es el colmo de la
originalidad en cuanto a planteamiento pero sí que existe un
esfuerzo notable en imaginar personajes, situaciones, conflictos. Los
presenta muy bien: pequeños detalles que vamos conociendo de ese
mundo y que luego se desarrollarán más adelante. Eva mostrará su
torpeza inicial ante lo desconocido, pero le servirá para aprender y
manejar los eventos futuros.
Digamos
que es una especie de Fallout
para niños. Eva parte en busca de otros seres humanos, una misión
que parece imposible. Además todo apunta a que los humanos son los
seres más despreciables, los destructores del mundo. Eva carga con
la culpa de algo que no hizo. Por otra parte transmite esperanza,
confianza y amistad a su alrededor. Así de complicados son los
humanos.
Me
gustó bastante. Pero creo que suceden demasiadas cosas y demasiado
deprisa (salvo el pesadito capítulo 6). Eva atraviesa escenarios,
culturas y ambientes a una velocidad de vértigo. Apenas empezamos a
explorarlos y ya los dejamos atrás.
No
sé si en una hipotética segunda temporada se pueden recuperar
algunos de los personajes, pero sí me gustaría saber más de ellos.
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