Demasiado
bonita para mi gusto.
Ya
sé que es una peli dirigida a niños y, en ese sentido, su estilo me
parece impecable. Los responsables han elegido una estética
cuidadísima: formas, paisajes, colores… Todo está pensado para
que guste. El diseño de los personajes también te transmite de
inmediato lo que debes pensar: esta señorita es buena, ese tipo de
triángulos angulosos tiene que ser el malo.
También
me parece una buena introducción al western para los más
pequeños y, en ese sentido, me parece bien. Está el barco con
inmigrantes, el asalto al tren por parte de los cuatreros, los
soldados de caballería, los indios… Todo está ahí. Con una
visión muy amable.
Lo
que pasa que la trama es tan dulce que puede subir el azúcar en
sangre. De verdad que a veces me daban ganas de gritar: ¡Más leche condensada no! Imagino que el momento más terrorífico para los niños es
la secuencia nocturna de los lobos, pero hasta esa trama de tensión
se suaviza bastante. Y ni siquiera hace falta que muera ningún lobo.
Simpática
para su público pero en el guion debería haber algo más que
abrazos y buen rollo. Creo yo. A ver, que uno viene de ver Alien: Romulus y esto es un choque.
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