Jailbreak
es
liberar a un robot de sus directivas para hacerlo completamente
libre. La adquisición
es su opuesto: controlarlo por completo.
Hay
unas cuantas ideas buenas acerca de las IA, los robots y demás, pero
ahí termina todo, en mi opinión.
No
profundiza lo suficiente en las cuestiones que plantea y no han
sabido acabarla. El recurso nihilista es el habitual cuando no sabes
terminar una película.
Su
apartado técnico es muy simplón. Quienes la defienden supongo que
dirán que es minimalista, pero no: es simplón.
El
hecho de que estuviese en la sección oficial de Cannes de 2023 le da
cierto prestigio para algunas personas, pero su
único mérito está en ser
francesa. Evidentemente alguien tenía contactos. Si hubiese sido de
otro país no habría estado ahí ni de broma. De hecho a todos se nos
ocurren 20 películas animadas mejores que pudieron estar ahí.
El
carácter de la detective privada me gustó (pese a ciertos clichés:
alcoholismo) pero su socio robot Carlos ya tiene pegas: se saca de la
manga recursos justo cuando conviene al guion en varias ocasiones.
Tampoco
me gustó que sustituyeran las 3 claras leyes de la robótica de
Asimov por sus confusas decenas de directivas no explicadas.
No
quiero pasarme en ser negativo porque dura 80 minutos, el ritmo está
conseguido y se sigue fácil. Es sólo que se queda corta en su
propuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario