Pienso
que muchas de las críticas que se hacen a esta película están
escritas desde una doble perspectiva equivocada: unas critican que
Ishana
se parezca demasiado a su padre y otras que se parezca demasiado poco.
Es
evidente que Ishana
está muy influida por su padre. Temática (El
bosque,
Señales,
La
joven del agua…)
y estilísticamente, incluso en pequeños planos como ese travelling
vertical para mostrar la mano
leñosa que
agarra una rama.
He
procurado verla con la mayor distancia posible y me gusta más que la
mayoría de las pelis de terror que se estrenan cada semana. No me
parece ni muy novedosa ni particularmente ingeniosa pero sí que
tiene esa voluntad metafórica en la que el horror no se trata de
sangre, vísceras y motosierras, sino de traumas, conflictos y culpa.
Creo que se pueden dar unas cuantas vueltas a la película desde ese
ángulo.
La
conciencia como vigilante, hasta los monstruos quieren ser humanos,
la culpa como algo que nos paraliza, los traumas que debemos
enfrentar…
Por
otra parte es evidente que el presupuesto es muy ajustado. Muy pocos
personajes y muy pocos escenarios. Sin embargo la puesta en escena es
correctísima. Bien planificada, equilibrando adecuadamente la
tensión.
Dakota
Fanning
es la actriz principal pero la presencia en pantalla está muy
repartida con los otros tres personajes atrapados en la
casa. Los cuatro funcionan perfectamente.
Más
allá de las influencias de Shyamalan
padre, a mí me parece muy significativa esa escotilla a lo Perdidos
que,
además nos introducirá a John
Lynch.
No
es un prodigio pero es entretenida y no se olvida a los 5 segundos de
haberla visto. Da para pensar un poquito. Y eso es más que la
mayoría.
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