Sólo
cuando uno es un genio.
Primer
capítulo: bebés, mocos. Parece más Disney que BBC. Infantiloide.
Muy decepcionante para empezar la temporada. ¿Lo de Disney será una
casualidad? Démosle otra oportunidad.
Capítulo
2. Pretenden hacer un capítulo de The
Beatles
sin música de The
Beatles
(no tienen los derechos). Pero sí musical. ¿No parece demasiado
Disney? Disney creyéndose que su música está al nivel de The
Beatles…
Otra vez decepcionante, claro.
Ahí
estuve a punto de tirar la toalla. Y eso que vi las tres temporadas
pesadillescas de Chibnall.
Seguí porque es 1963 y, además de The
Beatles,
se estrenaba una serie llamada Doctor
Who
y tuvieron la decencia de recordarlo (Aparqué
la TARDIS en un desguace y vivo allí con mi nieta Susan)*.
Eso y algunas ideas visuales me decidió a darle otra
oportunidad más.
Llegó
el tercero. Eso se pareció al Doctor
Who.
Luego descubrí que era un capítulo escrito por el showrunner
que jamás debió irse: Steven
Moffat,
quien mejor ha entendido quién es Doctor
Who.
4º.
Semperdistans.
73 yardas. Curioso. Apenas sale el Doctor pero para mí el mejor. Una
historieta entre el terror, lo melancólico y la aceptación.
El
5º podría estar en Black
Mirror.
Me pareció muy divertido, gracioso y con una maravillosa puesta en
escena. Y con un final estremecedor.
Vamos
con el 6. Es
como Los Bridgerton.
Exacto. Igualito. Pero con metamorfos y un cazarrecompensas
galáctico.
7
y 8. O como arreglar el apocalipsis con una cuchara y un silbato.
Me
ha gustado bastante. Me duele el precio que hay que pagar a Disney.
Pero el conjunto es solvente, tiene el espíritu del Doctor, Ncuti Gatwa
me ha sorprendido para bien (es capaz de expresar muchas cosas desde
la moderación),
Millie
Gibson
también es solvente cuando le toca. Por otra parte no tienen una
química muy potente, pero suficiente. El final es tan absurdo como
emotivo, como debe ser (y
también un poquito demasiado sentimental).
Superado el susto inicial de los dos capítulos me encontré cómodo.
No han necesitado de Daleks ni Cybermans ni Ángeles para abrir un
nuevo boquete en el espacio-tiempo.
El
misterio de la madre de Ruby se resuelve: sabremos quién era y me
gusta (mucho) su explicación de por qué es una persona importante.
Pues
démosle tiempo. No ha sido el máximo esplendor pero vamos por buen
camino: la
gente va a buscar un poco de felicidad a España.
Adiós,
Chibnall.
Tanta paz lleves como descanso dejas.
_______________
*Estoy
viendo, poco a poco, la serie clásica. Voy por el 1x36 así que
queda tela.
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