18/6/24

Bodkin. Temporada 1

-Que sepas que eso no es normal. No cantamos y bailamos
Riverdance todo el tiempo.
Dove publica algo que no debía y se mete en líos legales. En el periódico deciden alejarla por un tiempo: que vaya a Irlanda, a Bodkin, a grabar un pódcast con un americano (Gilbert) y una chica nueva (Emmy) sobre las desapariciones de hace 20 años en la noche de Samhain.
Dove busca la resolución del misterio como periodista que es, sin importarle los trapos sucios que pueda haber. Gilbert está interesado en la gente, las historias, el folclore y las costumbres del lugar.
Esas dos corrientes son las que vemos en la serie. Por un lado el misterio, por otro lado las extravagantes gentes irlandesas, las rarezas humanas. El primer capítulo es muy desconcertante. Y muy bueno (aprovéchalo que luego nada será lo mismo). Hay muchísimos personajes haciendo cosas raras. Poco a poco lo desconcertante se transforma, simplemente, en misterio. Conocemos a la gente, vemos porque hace lo que hace. Y progresivamente el objetivo de Gilbert se va transformando en el objetivo de Dove. El capítulo 4 es el momento en que el fiel de la balanza se desplaza de uno a otro lado.
Y, en mi opinión, ahí empieza la serie una deriva cuesta abajo.
Los personajes son interesantes pero la historia empeora a medida que avanza por un motivo muy sencillo: no necesita tantos capítulos, no precisa alargarse, retorcerse, embarullarse. El efecto inicial, la potencia de su sugerencia se diluye en confusión.
Me gustó mucho en sus inicios y me acabó aburriendo en sus últimos capítulos. El humor que conllevaba la extravagancia desaparece también por completo. Sí. Me costó acabarla, quién lo iba a decir tras ver el arranque.
-¿Qué? Creí que erais de #VivirEnFurgoneta.

No hay comentarios: