Una
catástrofe deja a un único astronauta coreano orbitando la Luna
antes de llegar a poner pie en ella. El rescate es difícil pero,
cuando se empeña en alunizar a pesar de todo, se vuelve más difícil
aún.
Es
como Marte (The Martian) pero en versión coreana. A la
película le critican muchas cosas y pocas de ellas legítimas.
Claro: sacude a los americanos y se olvida de todos los demás.
También la acusan de inverosímil, como si Marte
hubiese sido un ejemplo de historia cabal.
La
película tiene, en mi opinión, los mismos problemas que todas las
demás películas del género: si algo puede salir mal, saldrá mal y
encontraremos la solución en el último segundo. A eso se reduce
todo. Y no puedes buscar más cosas detrás. Y el drama, en todas
ellas, es más bien melodrama. Aquí también.
Así
que, ateniéndome a los aspectos fílmicos, no me parece que esté
tan mal. Creo que se pasan con la lluvia de meteoritos. Caen tantos
que realmente te preguntas por qué no le dan a él. Moderarse en la
lluvia lo habría hecho más creíble. Pero los efectos especiales
funcionan, las cosas imposibles las aceptas si quieres y algunos
momentos están conseguidos.
A
la hora de jugar con la cámara no tiene el nivel de Gravity
pero sí me parece a la altura de Marte. Digo:
igualmente entretenida y convencional. Me llama la atención cómo
ridiculizan a los políticos. Me sigue sacando un poco de las
películas coreanas esos personajes que son de tebeo en mitad de un
drama.
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