Una
de esas zonas de Estados Unidos en la que la gente vive desperdigada
por los bosques, todos ellos ocupados, más o menos, en actividades
delictivas. Hasta el pastor de la iglesia (Garret
Dillahunt)
tiene un pasado criminal.
Orlando
Bloom
quiere mantener su granja, a su cuñado y a su sobrina. Pero para
ello tiene que realizar 3 trabajillos para la jefa mafiosa de la
zona, la Gran Gata, una Andie
McDowell
como nunca la has visto, maldad pura desatada.
La
película es muy burra, muy bestia y pasan muchas cosas. Y ahí está
el problema. Parece un concurso de superación. Confía
más en el impacto que en el desarrollo del drama.
Además esa búsqueda del impacto por el impacto acaba mermando lo
emocional. Haces callo. Sabes que viene algo gordo y estás
preparado.
Me
parece una película con un enorme potencial que se queda corta. Con
todo es una película de venganza bastante
decente.
No es que destaque en algún aspecto de modo especial, pero está
dirigida con contundencia, con un estilo apropiadamente sucio y con
un montaje que, sin alardes, tiene un buen ritmo.
Realmente
hay momentos de la Gran Gata que me parecen excesivos en su crudeza.
Sí me parece bien el desarrollo del personaje de Cash, con un plan B
y uno C, porque así son las cosas.
Si
te gustan las pelis criminales, con mafias de paletos, sin
concesiones, sin chistes, violencia pura y dura, creo que es
apropiada para ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario