9/2/21

Bliss

Greg acaba de divorciarse, acaban de despedirle del trabajo y acaba de matar a su jefe accidentalmente. Una mujer le dice que viven en un mundo simulado, que sólo unas pocas personas son reales.
Que Mike Cahill es un tío raro ya lo sabíamos. Pero eso no implica que tengamos que tolerar todo lo que hace. No tardamos mucho en descubrir que estamos en Matrix. O algo así. Por eso es agotador que pase media película hasta el siguiente paso. Cahill se embrolla en escenas que carecen de sentido narrativo.
Es evidente, en esta película y en otras suyas, que no le interesa el espectáculo sino el factor humano. Pero en ese caso sus personajes deberían estar mejor escritos, los conflictos deberían ganar profundidad.
Tiene ciertos momentos visuales interesantes, sobre todo en sus inicios, con algunos movimientos de cámara elaborados. El conjunto tira a tomadura de pelo con reglas muy caprichosas.
Salma Hayek y Owen Wilson hacen lo que pueden.

No hay comentarios: