18/3/24

Population 11

Andy vuela de Estados Unidos a Australia para buscar a su padre Hugo. Bidgeegud tiene una población de 12 habitantes. Pero es que Hugo ha desaparecido hace unos días. Se habla de una bolsa con dinero que puede o no existir. Como los extraterrestres.
Una de esas series australianas donde el verdadero protagonista es un pueblo perdido en el desierto, poblado por gente que huye de sí misma. 11 personas extravagantes, absurdas, para echar de comer aparte.
Los 12 capítulos pueden asustar pero en realidad duran menos de media hora cada uno. Pese a ello, ciertamente, no siempre controlan bien el ritmo.
Cuando la serie profundiza en sus absurdos personajes es bastante buena. Cuando se enreda en conversaciones y situaciones repetitivas termina por cansar. Hay momentos en que avanza en la dirección correcta. Otras veces se estanca en la prolongación de un instante y no sabes el porqué. Se hace pesadita con bastante frecuencia sin motivo: tienen personajes, trama y desarrollo suficiente para explorar y expandir pero parecen preferir una cierta rutina de espiral.
Está muy bien en los giros y luego se enfanga hasta el siguiente giro. No sé si los guionistas son primerizos, pero desde luego tienen bastantes problemas con el desarrollo de diálogos.
Por otra parte tiene sus ideas arriesgadas como la de presentar a una mujer policía que es una absoluta imbécil. ¿Habíamos visto eso antes?
Las interpretaciones son muy variables. Hay algunas bastante buenas y otras muy poco convincentes. A Leon no es fácil seguirle: a veces es tonto, otras parece listo y no creo que el actor sepa encarnarlo.
El personaje de Cassie ofrecía un enorme potencial, logran algo de ello pero también ahí me parece que se queda corta.
Me gusta la serie pero termino con la sensación de que debió ser mucho más.

15/3/24

Al margen (578)

1. Suscripción de Disney+ en 2020 en España 59,99 euros. En 2024 119,90. Casi el doble en 4 años.
2. No es una noticia que destaque pero lo que más me fascinó de los Oscar es que Godzilla Minus One ganara la estatuilla a los Mejores Efectos Visuales con un presupuesto de 15 millones. Hollywood: hacéoslo mirar.
3. X-Men 97 me sonó muy bien cuando se empezó a hablar de ella. Luego dijeron que sería feminista. A continuación retocaron las siluetas femeninas para que tuviesen menos curvas. Después que sería woke. Y cuando falta una semana para el estreno, despiden al creador, Beau DeMayo. Si es que vemos Marvel por las polémicas previas. No hay serie con la que no monten un pollo.
4. Zack Snyder cree (ojo al verbo) que Rebel Moon ha sido más vista en Netflix que Barbie en cines. Así funciona el mundo ahora: es verdad lo que me apetece creer.

14/3/24

The Marlow Murder Club. Temporada 1

-El problema es que somos empiristas.
Los asesinos no espabilan. Deberían saber que jamás se debe matar en la apacible campiña inglesa. Hay vicarías rurales rebosantes de cotillas que no tienen nada que hacer salvo resolver los crímenes que se presentan. Matar allí es garantía de cárcel. No lo hagas.
Estas series no suelen ser mi estilo. En contadas ocasiones (¿Por qué no le preguntan a Evans? fue muy buena) destacan por alguna habilidad estética o de planificación. Pero saben bien a qué público se dirigen y les funciona con lo de siempre: una fotografía bonita (no buena: bonita), luminosa, de colores cálidos, crímenes sin mucha sangre, gentes sencillas, diálogos asequibles, personajes con una única característica definitoria para que nadie se pierda.
No me ha gustado mucho. Son dos capítulos de 90 minutos cada uno. Incluso para tratarse del género que trata hay demasiados clichés y es un poco tontita.
Judit Potts, arqueóloga jubilada, mantiene su espíritu aventurero y, cuando oye un altercado (y un disparo) en la casa de su vecino, tomará cartas en el asunto.
Me pareció graciosa la escena en que la policía hace la redada en la casa del coleccionista nazi y encuentran a las tres fisgonas dentro. Pasaban por allí. Me pareció un horror el comienzo del 1x02 con lo de las asesoras. En general hay demasiadas cosas torpes.
Si alguien no descubrió la solución a los asesinatos, antes de la explicación, es que deber más cine.

12/3/24

The Gentlemen. Temporada 1

-¡Ia-ia-oh!
Imagínate que en Downton Abbey hubiesen alquilado parte del terreno señorial para cultivar marihuana y llevarse 5 millones anuales. Ese es el panorama que se encuentra Edward cuando se convierte en Duque de Halstead tras la muerte de su padre.
Es un juego de muñecas rusas pero con criminales que integra bien lo episódico con lo serial. Debes un favor, robas un coche, pero en el maletero hay algo que no esperabas, eso te lleva a otra cosa y luego a otra… Marihuana, metanfetamina, estafadores, prestamistas, predicadores chalados, ladrones de coches, cocaína, coleccionistas hitlerianos, boxeadores, blanqueadores de dinero, Vinnie Jones. Y sí, duques y hasta una princesa belga en el ajo. Toda esa gente junta, revuelta y con armas.
Ritchie no se corta: contrata a Giancarlo Esposito para el papel de un traficante que ha hecho millones con la metanfetamina. Supongo que no lo llama Gus Fringe porque no tiene los derechos.
Vinnie Jones. El papel de bruto de siempre pero con una cantidad de matices sorprendente, con registros velados que nunca le habíamos visto. Le han dado un buen personaje y se ha convertido en Geoff.
Es entretenida pero se queda lejísimos de la película original. Esos juegos de montaje, ese p’atrás y p’alante que tanto nos gusta de Guy Ritchie, apenas tienen encanto y muy poco ingenio. Además comete el error de muchos directores cuando se pasan a las series: quebrar el ritmo. A Ritchie jamás se le habría ocurrido en una película emplear tanto tiempo en la tontería del baile del pollo. Aquí lo hace porque es una serie y tiene muchos capítulos. Pero es un error ahí y siempre: el ritmo es el ritmo y se hace pesada en ocasiones.

11/3/24

Damsel

Millie Bobby Brown
es el anzuelo para esta historia y no es suficiente.
Un cuento de hadas que luce el dinero pero también la flojera en el guión.
Me producía la sensación de estar viendo algo que iban inventado sobre la marcha. Cuando llega lo de la hermana resoplé. Y pensé: ¿cuántas veces vamos a repetir esto? ¿Se acabará la película alguna vez? ¿Van a estar cayendo y saliendo las chicas sucesivamente?
Personajes demasiado simples.
Los cuentos de hadas son historias sencillas con moraleja. Esta es una historia que se embarulla innecesariamente con idas y venidas de personajes que cambian de opinión porque toca.
Ya digo que hay dinero pero sorprende que, en ocasiones, los efectos especiales sean bastante flojitos. La dragona está muy bien (espectacular), pero otras cosas… Y el montaje tiene algunos problemas.
Hay cosas, como la lucha ente la dragona y Elodie, que por muy bonitas que sean, son inverosímiles, imposibles de aceptar. Y si no te lo crees, no hay emoción. Además, que haya varios asaltos... 
En mi opinión ganan las partes aburridas a las entretenidas, pero quizá me equivoco.
Una pena por Millie y por Robin Wright. No me funciona como reina mala.

10/3/24

Vincent debe morir

La semana pasada comenté que
Dream Scenario no me había gustado mucho. Vincent debe morir tiene un punto de partida similar y todo aquello que debió tener Dream Scenario. En Estados Unidos les cuesta muchísimo desprenderse de la estructura, del “esto se hace así”. Incluso el cine indie tiene sus fórmulas. Quizá más. En Europa lo del “autor” está muchas veces sobrevalorado pero nos ahorra muchos clichés.
Vincent, de repente, empieza a ser atacado por la gente. Sin ningún motivo. Simplemente porque sí.
A la película francesa este punto de partida le da para mucho. En primer lugar porque las secuencias de acción son contundentes, salvajes, viscerales. Nada de tomárselo a broma. Vincent recibe agresiones bestiales. Después está el fondo, la parábola, que aquí, a diferencia de Dream Scenario, sí funciona. Deja que el espectador se plantee de dónde vienen esas frustraciones que arrastramos, esos juicios gratuitos que hacemos, esa rabia que no sabemos controlar. Es un reflejo de la sociedad actual, polarizada sin razón, cabreada cuando la realidad contradice nuestros deseos, tratando de imponer la violencia sobre la razón. O al menos eso deduzco yo. Quizá tú encuentres variantes y ahí está lo interesante.
Hay bastantes peleas, están ahí porque hacen falta, pero se asienta sobre el factor psicológico, la tensión que soporta Vincent, por qué toma las decisiones que toma.
Su última parte me deja bastante descolocado. ¿Era necesaria la gente “buena”? ¿No reduce eso su condición de parábola? Tengo mis dudas, como tantas veces, sobre el romance. Un romance que tiene, además, bastante de cómico. El personaje de Margaux Lamy es un punto de inflexión que ofrece caminos sinuosos a la trama. Pero no tengo claro si enriquece la historia o si simplemente la endulza. Se le pueden dar bastantes vueltas al asunto.
Dirigida con tono realista, bien fotografiada, bien montada. Tal vez le sobra un poco de metraje pero es interesante.

9/3/24

La extorsión

-Si la abriste sos cómplice. Si no la abriste sos testigo. ¿Qué preferís?
Hay películas con un punto de partida potentísimo que luego se diluye sin desarrollarse correctamente. En esta película ocurre lo contrario. La base es bastante tonta (el modo en que los Servicios Secretos mueven maletas) pero una vez aceptado pulpo como animal de compañía el desarrollo es buenísimo.
Alejandro (Guillermo Francella), piloto de aviación con un par de deslices (uno profesional y otro amoroso), es presionado por los Servicios Secretos para que lleve maletas a Madrid. La Policía Aeroportuaria, no comparte los objetivos de los Servicios Secretos. Y Alejandro, cuanto más quiere salirse del embrollo, más se enreda.
La película tiene la sabiduría de las pelis clásicas: siempre hay que tirar para adelante. No se estanca, no gira exclusivamente alrededor de la propuesta original, se añaden más factores, entran otros personajes, hay reacciones… La primera parte es bien distinta a la segunda en cuanto a dinámicas. En la primera es el hombre corriente aplastado por el peso del poder, en la segunda es el hombre que se revuelve porque no tiene nada que perder. Y cuando crees que la parte de fugitivo durará todo el metraje que resta, hay un nuevo giro, un brinco hacia consecuencias emocionales, familiares, judiciales… dramáticas.
Y ahí no sabes lo que puede pasar. El guión es juguetón, se mueve de continuo hacia nuevas tramas, nuevos enfoques, un nivel de crudeza inesperado. Ahí hay un flashback que me dolió por innecesario.
Me fascinaron los breves momentos en que vemos la relación entre Alejandro, el director de la Policía y la fiscal. Me habría gustado mucho ver más de los tres.
Un thriller ingenioso, muy entretenido y con un final redondo, es decir, no del todo perfecto.