Lo
he estado pensando y después de darle muchas vueltas me parece que
no. Lo de los vampiros. La solución sencilla y directa habría sido
que llegaran los del Ku Klux Klan y se montara un tiroteo y muriera
quien tuviera que morir. Ryan
Coogler
se la juega y opta por lo difícil: meter vampiros. Como pudo meter
dinosaurios. Y no me funciona. Creo que no.
Está
muy bien dirigida, tiene ideas ingeniosas
y una maravillosa planificación. El retrato de los años 30 en el
mundo de los negros, con esa apariencia de libertad, me pareció una
delicia. Ojalá hubiese consistido en eso: unos negros, que han
estado trabajando con las mafias de Chicago, regresan al pueblo para
abrir su propio club donde se toque blues y los negros puedan tener
diversión.
Estaba
muy bien: cómo negocian, cómo contratan, la gente con la que se
topan, las historias que hay detrás… Estupendo. Historias humanas
y un uso muy elegante de la cámara.
He
intentado que me guste la parte de los vampiros
pero no he podido. Entre otras cosas por esas chácharas
interminables para poder franquear la puerta. Qué
pesadez.
Pero además es que no le veo la simbología, la
supuesta metáfora que hay detrás.
Los
únicos listos me parecieron los indios. Llegaron, no les hicieron
caso y dijeron: allá vosotros. Bien por ellos.
Lo
dicho: muy bien dirigida pero
con una
trama caprichosa que en mi opinión no funciona. Arriesgó (buena
cosa) pero no le salió bien.
¡Ah!
Muy buena música. El cóctel de géneros ahí sí funciona.
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