12/4/25

El segundo acto

Otra peli de
Quentin Dupieux después de Daaaaaalí! Como tienen 75 minutos de duración las hace como churros.
David está harto de su novia Florence, así que acude a la cita con Willy para que su amigo seduzca a Florence. Por otra parte Florence acude a la cita para presentar a su padre Guillaume. Han quedado en el restaurante El segundo acto.
Pero eso es lo que habría sucedido de haberse hecho la película. Los actores son conscientes de que son actores y de que están haciendo una película, así que se dirigen a la cámara, hablan de la cultura de la cancelación, de que están hartos de rodar estas comedias románticas, se critican unos a otros el modo de interpretación, Guillaume recibe una supuesta llamada de Paul Thomas Anderson
Y, además, es la primera película escrita y dirigida por una IA.
¿Y si los actores sí están haciendo la película que se espera de ellos? ¿Y si en realidad la IA es parte del guion? ¿Y si tiene fallos?
Dupieux se despiporra de todo y a veces me pregunto cuántas tomas hicieron los actores para aguantar la risa, para pronunciar esos diálogos sin inmutarse.
El camarero es divertidísimo. Me encantó ese personaje.
En cierto modo es la película menos surrealista de Dupieux. Se trata de un ejercicio de metacine, de jugar con la realidad y ficción, de cruzarlas. De ahí la conversación final y la conclusión:
-La realidad es la realidad. Punto.
La ficción exige, para empezar, algo tan artificioso como los rieles de la dolly. Buen plano final.

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