Un
hombre es asesinado en Amberes. La noticia llega pronto a las
montañas albanesas y el hijo se dispone a vengar al padre. La
policía belga teme una guerra de clanes de la mafia albanesa. El
fiscal Bracke no está muy interesado en que la policía se dé mucha
prisa.
Lo
mejor de la película: su fotografía
descolorida y con mucho contraste. Excepto
en las escenas con Naomi y algunas con Linda. Es curioso que la
mayoría de las escenas con las dos intérpretes principales tengan
colores más cálidos y diurnos.
Lo
peor es el sentido del ritmo. Un desastre. Incluso en las escenas de
acción. Entiendo lo de la inspectora Linda porque quieren subir la
apuesta con un añadido dramático. Pero luego descubrimos que no era
necesario, que la investigación seguiría igual con ese evento o sin
él. El otro tiroteo con Naomi. Confuso, caótico, con gente que
aparece de repente porque sí…
La
trama general está bien. Lo que vemos en toda Europa: fiscales y
jueces inclinándose ante el poder político. Corrupción y muertes
colaterales son aceptables porque va en su beneficio. Es lo que hay.
El problema es que no está muy bien contado. Arranca y se desarrolla
bien pero la última mitad se aturulla progresivamente. No saben qué
hacer con las tramas que han ido creando.
Sí
me gusta la resolución (disparos a los coches de policía, bosque,
encuentro de los tres personajes…). Y la pregunta que tampoco va a
solucionar mucho:
-¿Eres
un hombre de honor?
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