2/2/22

Clean

-Me enviaste a matar a la maldita parca.
Clean tuvo su pasado antes de ser basurero. Pero hay pasados que siempre vuelven.
Es la típica historia de mafiosete que se hace bueno pero tiene que coger las armas de nuevo para ayudar a alguien. Y por ser típica no me gusta ese tono pretencioso, como de estar contando algo profundo. Es lo que es, un tío que sabe matar. Hemos visto muchas pelis como ésta y no hace falta adentrarse en honduras redentoras.
La ironía de Clean es su apellido. Limpio. Toda la película es sucia. El señor Limpio es basurero. Pero además es sucia la chatarrería, las tiendas a las que va, los lugares que frecuenta, las calles… Él es Limpio y todo a su alrededor está sucio. Un poquito obvio, ¿no?
Es verdad que a Adrien Brody se le dan muy bien estos papeles de tipo hecho polvo. Sumido en una continua depresión por la culpabilidad imborrable, por el pecado imperdonable, porque no se puede perdonar a sí mismo.
Para los incondicionales de los justicieros tristes. 

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