Rosebud no explicaba al Ciudadano.
Sigue siendo solamente un Individuo.
Eso es lo bueno: es inagotable.
Como ocurre con todo el buen cine.
Como ocurre con la vida.
Crítica y opinión de cine y series.
Amy Adams quiere un Oscar. Todos
lo sabemos. Y ya te digo que no va a ser por esta película por la que se lo
den. La fórmula está ahí. Hacer de paleta, buscarte de socia a Glenn Close
y que te dirija alguien como Ron Howard. Buscar la América profunda,
poner acentazo, cambiar tu registro. Pero
todo suena a falso. Mark Twain, Flannery O’Connor, Tennesse
Williams o Harper Lee podrían ser buenas influencias si quieres un
Oscar. J.D. Vance no lo es. Recibió críticas de su novela autobiográfica
porque un ricachón no puede entender ese mundo empobrecido y rural. Y se nota en la
película. No hay sinceridad. Hay una mirada bucólica, sentimentaloide, de
baratillo. Ron Howard ni sabe que estilo
elegir. En diez minutos pasamos de Jackson, Kentucky (1997), a Ohio y, de
pronto, estamos en Connecticut en 2011, en Yale, con ricos. Y cuando crees que
se va a centrar en eso, comienzan los flashback
y te preguntas que por qué no se quedó en 1997. Igual te presenta una secuencia
cámara en mano (porque se supone que es realista) como opta, sin interrupción,
por la cámara lenta (que no significa nada). Amy Adams se esfuerza, no digo
que no. Pero es que el material es malo. Madre soltera, yonqui. Mucho drama
encadenado y gritos y peleas. Pero todo suena a mil veces visto y revestido de
capas sentimentales e idealizadas. Contada desde el punto de vista del hijo, de
cómo salió adelante pese a la desgraciada de su madre, gracias a que él fue a
lo suyo, suena a egocentrismo brutal. Así
que no. No es para Oscar. Pero vete tú a saber. Ya sabemos lo raros que son los
Oscar. En todo caso yo se lo daría a Glenn Close.
Otra
peli estilo Atrapado en el tiempo. Problema
principal: es otra peli estilo Atrapado
en el tiempo. A
su favor: tiene muchísima acción espectacular, videojueguil, violencia
descontrolada, peleas locas. También hay bastante humor y buena música. Roy
es un tipo que está atrapado en el mismo día. Un montón de gente intenta
matarle una y otra vez. No sabe el porqué. Ha aprendido a deshacerse de ellos
pero, ¿para qué? El día siguiente vuelve a ser igual. Pienso
que hace muy bien en tomarse a broma los bucles temporales y más en serio las
secuencias en flashback. Son
importantes porque cuentan lo que pasó el día anterior, el encuentro con su ex
y el lugar de trabajo de ella. Además el día repetido comienza a tener bastantes
variaciones cuando decide empezar a hacer algo: vueltas al lugar del trabajo,
encuentros con su hijo, investigación, aprendizaje de cierta lucha… Eso hace
que no resulte aburrida. De hecho se mueve a un ritmo imponente. No
me gusta nada la ausencia de explicaciones de cualquier tipo acerca del funcionamiento
del bucle. El final tampoco me gusta un pelo, pero admito que siendo un tipo
que detesta este tipo de pelis me resultó mucho más entretenida y graciosa que
la mayoría. Además
tiene un reparto de lujo: Frank Grillo, Mel Gibson, Naomi
Watts, Michelle Yeoh, Ken Yeong… -Soy
Guan-Yin. Y Guan-Yin hizo esto.
Una
peli de bajo presupuesto que no descubre la pólvora ni lo pretende pero que
funciona razonablemente bien. Un
barco de pescadores con seis tripulantes a los que se suma una joven científica
que prepara su tesis doctoral. Ella hace algoritmos y calcula comportamientos
de bancos de peces. Una extraña criatura se pega a su barco. Es
la clásica película en la que un peligro desconocido va diezmando a los protagonistas.
¿Quién llegará al final si es que llega alguno? La
película es razonablemente entretenida, no se apoya en sustos, sí en la tensión
y también tiene algún momento gore. Tiene
a su favor algunos aspectos a destacar. Sabe construir un drama a partir del
carácter de los personajes y, además, tiene un punto de dilema ético. Por otra
parte me gusta cómo presentan a la criatura. No es inteligente, ni diabólica ni
una estratega. Es, simplemente, un ser que se alimenta como cualquier otro. Al
mismo tiempo nunca acabamos de saber exactamente cómo o qué es. Están
Connie Nielsen y Dougray Scott en esta producción en la que
intervienen 5 países y un reparto muy internacional.
1.
Día a día fue otra serie con
ruidosos fans detrás. La hacían aparentar más de lo que era. Netflix la canceló
y Pop TV la rescató pensando que iba a sacar oro. Ahora han decidido cancelarla
porque se han dado cuenta de que había más ruido que nueces. 2.
El Covid-19 también hace daño al rodaje de series. Las plataformas han
aprovechado para hacer limpia. Muchas veces por motivos reales, otras veces
porque es la excusa perfecta. Estuve contando cuántas series cancelan las
grandes plataformas y se acercan a las 100. 3.
Sobrenatural se acabó. Jared
Padalecki y Jensen Ackles han pasado 15 años matando monstruos e interpretando
a los hermanos Winchester. Espero que se llevaran bien durante los rodajes
porque empezaron siendo unos jovenzuelos y ahora son unos señores. Ojo: tiene
mucho mérito haber atravesado los cambios en la industria de estos años. 4.
Gambito de dama sigue arrasando
y tiene repercusiones a nivel extra-cinematográfico. El libro en que se basa
está entre los más vendidos en EEUU y han aumentado un montón las ventas de
ajedreces. Qué ingenua es la gente.
8
documentales sobre el mundo de Marvel. Oscilan entre los 35 minutos y la hora y
diez. El
mejor es el 1x07. Cómo se hace un cómic: Iron Man 2020. Guionistas,
dibujante, imprenta. Muy bien dirigido por Brian Dakes con un montaje
muy logrado. Muy bueno también el 1x02 que dirige Gillian Jacbos. Es
sobre las mujeres que trabajan en Marvel, pero se convierte al mismo tiempo en
todo un recorrido histórico de la editorial. Muy interesante. Habla bastante
sobre Ms. Marvel/Kamala Khan,
una de mis superheroínas favoritas de los últimos años. También me interesó el
1x03 que habla de la internacionalización de Marvel y se centra en dos
dibujantes españoles, Javier Garrón (Spider-man/Miles Morales) y Natacha Bustos (Moon Girl y Dinosaurio Diabólico). Los
demás me interesaron poco o nada. Poco el 1x01 sobre el Spider-man de Japón. El 1x04 tiene el mérito de mostrarte algo
que no funcionó, Brute Force,
en el que Paul Scheer desarrollaba una nueva serie con personajes
secundarios viejos para vender juguetes. Siempre me interesa que la gente de
éxito narre sus fracasos. Y
no me interesaron nada el 1x05, sobre cosplay (disfrazarse en castellano, odio
el término cosplay) y el 1x06: juguetes y cacharritos. El
1x08 se sale de los esquemas habituales. Alison Brie dirige el
documental acerca de dos obras de teatro sobre Ms. Marvel y Chica
Ardilla, representadas en un instituto. Si
has llegado hasta aquí supongo que sabes qué significa 616, pero por si acaso:
es el universo alternativo en el que ocurren las historias de Marvel.
Pienso
que la historia no está mal del todo pero que no acaban de encontrar el tono. Partimos
de que se trata de un relato a lo Bonnie
y Clyde. Es el año 1935 y las cosas no pueden ir peor en la América
profunda. La policía busca a una mujer que atraca bancos (Margot Robbie)
y que, herida de bala, se refugia en un granero. Allí encandila al chico que
puede llevarla a México (Finn Cole). Porque el padre del chico lo
abandonó para irse a buscar un paraíso. Lo
que ocurre es que la película se enreda en esta única idea. Ahí, en el
granero y sus alrededores, sin avanzar, los personajes hablan y hablan sin
moverse en dirección alguna. Discursos que no logran profundizar un ápice en la
psicología de los personajes. Sólo los últimos minutos irán hacia una rápida
conclusión. No
me parece mal que la apuesta sea más el drama que la acción. Pero es queese drama importa bastante poco. Por mucho
que hablen los personajes, por más que estén presentes en pantalla, no acabamos
de interesarnos por ellos y si viven o mueren nos importa poco. La
voz en off de la hermanastra del
chico es la que nos guía, la que nos dirige, la que, en realidad, nos manipula
con su tono melancólico. Pero ni así. Hay algo que no acaba de encajar, no logramos creernos ese mundo. Sobre todo porque la narradora también debería
importarnos y no sabemos absolutamente nada de ella. La
verdad es que tampoco me ha expulsado ni desagradado, pero la emoción es casi
nula y mira que la persiguen con ganas.
-Cuando
te conocí, ¿estabas muerta o viva? -No
seas tan binario. Gus
instala redes 6G para Smyle. Y aprovecha las visitas a las casas para localizar
fantasmas. Le han puesto un acompañante, un chico que se llama Elton John.
Ambos se van a encontrar más acontecimientos paranormales de lo normal. No
sé yo. Salta a la vista enseguida que no es lo habitual en el cine de Nick
Frost y Simon Pegg. Eso, de entrada, decepcionará a muchos. No es
una comedia directa. Recuerda más a las series costumbristas inglesas, a las
historietas rurales. Con fantasmas. Tiene más de fantasmas, té y campiña
británica que de comedia. Hay
cosas que sí me gustan. Personajes que van apareciendo progresivamente: el
padre de Gus, la hermana de Elton, la chica a la que persiguen los fantasmas… Su
mayor logro es que, aunque haya un caso por capítulo, la trama se va
entrelazando progresivamente y todo se relaciona. Especialmente a partir de la ConColCovCos.
Los dos últimos capítulos adquieren todo el sentido a medida que van encajando
las piezas pero, hasta ese punto, flojea en su ritmo, en algunos chistes que no
surten el efecto deseado y en una mezcla de géneros que no termina de funcionar
por más que lo intentan.
Leí
sólo críticas malas pero no hice caso. Me dijeron que no la viese pero la vi.
Me dijeron que no merecía la pena pero decidí comprobarlo por mí mismo. ¿Tenían
razón?. En todo. ¿Por qué soy así? Pues porque en el reparto están Mel
Gibson y Walton Goggins. Puedo escapar a uno de esos nombres. Pero a
los dos juntos imposible. Santa
Claus es Mel Gibson, cabreado porque el contrato con el gobierno de Estados
Unidos ha vuelto a recortarle el presupuesto. Le darán más pasta si colabora
con el ejército fabricando armas. Walton Goggins es un asesino a sueldo
contratado por un niño que ha recibido carbón. Los
directores y guionistas sabían cómo empezar y cómo acabar. No sabían qué meter
en medio. Otro obstáculo gordo para entrar en la peli es que debería ser una
comedia y los tipos se lo toman totalmente en serio. Totalmente. Si quitan lo
de Santa Claus sería una peli de venganza sin más. Mala aún, pero mejor que con
Santa. Debió
ser más divertida y no lo es. Tener más mala leche y no la tiene. Ser crítica o
sarcástica con el consumismo y no lo es. Si hay alguna metáfora detrás está muy
mal contada. Y aún no he hablado del pobrísimo guión. Para qué, ¿verdad? Pero
están Mel Gibson y Walton Goggins tan impecables como siempre,
dando mucho más de lo que este saco de carbón merece. Y también muy bien Marianne
Jean-Baptiste.
Desde
que era un bebé, Chloe ha tenido graves problemas de salud. Arritmia,
hemocromatosis, asma, diabetes, parálisis… Los
primeros compases de la película me hacían temer un drama o un culebrón. Sobre
todo porque enseguida te das cuenta de lo que pasa con Diane. Y temes que vaya
a ser otra película de ésas, sobre conflictos internos y relaciones que no son
capaces de aportar nada nuevo. Pero
he aquí que, a partir de cierto momento, toma el camino adecuado. El camino de
la tensión, el terror psicológico, el camino de Misery. Y eso está muy bien porque, salvando las distancias,
resulta muy entretenida, con algunas escenas francamente agobiantes. No
es ninguna innovación pero está bien planteada y bien planificada. Véase la
escena en que Chloe se arrastra por tejados, pasillos, escaleras… Y bien
interpretada. El peso recae en las dos actrices, una intensa Sarah Paulson
y la sorprendente novata Kiera Allen. Tal
vez lo que más me gusta es que esas virtudes que Diane elogia de su hija al
inicio de la película son, precisamente, las que más tarde acarrearán los
problemas. Tan
sencilla como eficaz. Bien.
-Los
diplomáticos sólo son útiles con buen tiempo. Cuando llueve se ahogan. Es
una película francesa realizada para los franceses. Se centra en el año 1940,
cuando de Gaulle debe optar por seguir el derrotismo de Petain o iniciar su
mito de la Resistencia. Debió
ser realmente duro para de Gaulle observar la rendición de Francia. No
cabía en la cabeza de un general estudioso de estrategias del pasado, pero también
innovador en su presente, convencido de que podían derrotar a los alemanes en
1940. Me
ha sabido a poco. Cuenta muchas cosas de forma discursiva, repetidamente, pero
sin saber cómo mostrarlas. Se busca en equilibrio entre los asuntos familiares
y los políticos, pero sólo los primeros funcionan bien. Me
gustó que desarrollaran lo de la hija con síndrome de Down. Muestra el lado
humano del general y cierta identificación, esa sensación de inadaptación al
mundo. Además el retrato familiar prueba, una vez más, que detrás de todo gran
hombre hay una gran mujer. Lambert Wilson e Isabelle Carré están
muy bien como de Gaulle e Yvonne. La
política es otra historia porque en el afán de ensalzar a de Gaulle se
simplifica al resto de personajes. Particularmente mal dibujado está Winston
Churchill. La narrativa acaba por resultar unas veces demasiado expositiva y
otras demasiado rápida. Creo que debieron tomarse licencias históricas para no
repetir situaciones y conversaciones casi idénticas. Irregular,
pero sirve como base para quien esté interesado en el personaje.
1.
Y de repente Wonder Woman 1984
adelanta su fecha de estreno al 18 de diciembre. Tanto en cines como en
plataformas (HBO). Apuesta bien extraña. Espero que sea un taquillazo para
poner las cosas en marcha. Pero lo de estrenarla el mismo día en plataforma no
lo entiendo. Desde luego DC sí piensa en el espectador. Al contrario que otras
productoras. 2.
Cowboy Bebop ya tiene el
reparto al completo. Imagino que será una gran decepción para la legión de fans
de la serie animada. Y creo que a mí me gustará con moderación porque la serie
no me dijo gran cosa. 3.
Fíjate que era bonito el título de WandaVision
y aquí nos lo cambian por Bruja
Escarlata y Visión. Qué pena. 4.
Trolls 2 se acerca casi a los
2 millones de recaudación en España.
Hay
quien sostiene (no digo que sea cierto, me limito a exponerlo) que cualquier
película con dinosaurios siempre mejora. Aunque
distribuye Netflix, están detrás Dreamworks y Amblin. Eso significa que Spielberg
no permite animaciones pobretonas. En ese sentido su nivel es altísimo y podría
haberse estrenado en cines. Es
bastante entretenida. Y cuanto más avanzan los capítulos más entretenida se
vuelve. No comparto el entusiasmo, para mí excesivo, que ha despertado entre
mucha gente. No veo grandes novedades detrás. Todo lo que nos cuentan ya lo
hemos visto en las películas. Las estampidas, las persecuciones de girosferas,
quedarse atrapados en una jaula con ya sabes quién… En ese sentido me ha
parecido poco imaginativa, poco original. Pero
está claro que, si te gustan los dinosaurios, resulta perfecta. Se mueve a un
ritmo adecuado en una progresiva tensión y nos lleva hasta un final que, para
mí, es lo mejor. Porque no me lo esperaba y porque, desde luego, es el mejor
modo de prolongar la historia hacia una segunda temporada sin forzar las cosas.
Película
india distribuida por Amazon. Bastante buena. Sorprendente,
en realidad. Cuenta los inicios de los vuelos de bajo coste en la India. Un
relato del mundo de los negocios que se ve como una épica, un drama con la
luminosidad de una comedia, dos horas y media de ritmo impecable. Matrimonio
concertado en el que ni el novio ni la novia tienen interés. Ambos hablan con
honestidad para no tener que casarse. Él, dice, está arruinado. Ella, dice, ni
cose ni cocina. Se caen bien mutuamente y se retan a cumplir sus sueños antes
de casarse: él quiere crear una aerolínea de precios baratos, ella abrir una franquicia
de panaderías. Y
ese matrimonio provocó una revolución considerable en India. Lo de las
panaderías no es para tomarlo a broma, como se verá. La película se centra en
el lado humano, en la lucha contra los obstáculos, contra la corrupción, contra
el poder. Es una carrera contra las humillaciones, levantarse una y otra vez,
el triunfo de una idea. Los negocios se plantean de forma sencilla, asequible y
tienen fuerza en los planteamientos. Vamos
con los defectos. Primero esos momentos melodramáticos, aunque, para ser india,
están muy moderados; tienen un aire más bien de Hollywood. Segundo esa cámara
lenta; abusan mucho de ella y en ocasiones no tiene ningún sentido. Tercero,
aunque los protagonistas están bien dibujados, muchos secundarios resultan
esquemáticos. Cuarto: hay algunos cromas que, en fin… Pese
a todo me ha parecido una película bien planteada, bien rodada, bien montada,
con guión trabajado, atractiva. Para amplios públicos y con cierto poso.
-La
felicidad y yo no somos de la misma raza. Hay
200 películas similares a ésta. Pero no tienen a Sophia Loren. Es
convencional. Una de esas películas compuesta por una galería de personajes
rotos, con un pasado de vida dura detrás. Sophia Loren encarna a una
exprostituta que ahora cuida de los hijos de otras prostitutas. Un médico le
pide que se haga cargo de un niño inmigrante durante un tiempo. Y aunque haya
otros 200 papeles así, ella, a sus 86 años, tiene una naturalidad tan imponente
que aceptas todo lo que te echen. Momó, el chaval, a su lado, está perfecto.
Componen un dúo que logra enganchar. Es
un drama sobre inmigración y lo que la envuelve. Se siente especialmente fuerte
por su realismo, no porque cargue las tintas. La galería de personajes
angustiados, destrozados, desesperanzados, aparece como lo cotidiano, lo
normal. Sobreviviendo a día a día. Son meros apuntes que sugieren más que
muestran, dejando a la imaginación del espectador el miedo que hay detrás. En
ese mundo los judíos, los musulmanes, las prostitutas, drogadictos,
transexuales, ancianos, se unen y forman extrañas relaciones de amistad, casi
de familia, por un nexo común: el dolor. Todos tienen detrás la pérdida. Y la
vida por delante. Pese
a sus clichés y lugares comunes, hay un puñado de buenas ideas (la leona, la
batcueva) y otro puñado de buenos momentos.
Fernanda
y Leonardo. Fer y Leo. Son novios. Ella es cirujana. Él toca en bodas, bautizos
y comuniones. Un día hay una urgencia médica y Fer deja en manos de Leo a su
hermano autista. El
problema más doloroso de esta película mexicana no es culpa suya: la falta de
presupuesto. Se nota que hay poco dinero detrás. Su principal ventaja es que no
es comedia ni drama ni sentimental. No intenta forzar sentimientos de ningún
tipo. Es una anécdota de la vida y, por tanto, resulta verosímil. Es
una película amable, agradable, simpática. Una historia de tres personajes que
intentan abrirse a los demás, cada uno según sus capacidades. La directora sabe
mirar el lado personal de todos los protagonistas, descubrir el valor de toda
vida humana. Me
quedo con ese momento en que el hombre de la tienda explica los entresijos de
un acordeón, una metáfora sutil y bien planteada. No
aporta nada novedoso al género, pero tampoco lo pretende. La falta de medios
impide también que haya algún momento más intenso o memorable.
1.
Para que veas que me sacrifico por ti, me he tragado el primer capítulo de Nasdrovia. Sólo el 1% de los chistes
funciona. Y no hay 100 chistes. Terriblemente floja. 2.
Wentworth Miller dice que no quiere interpretar más personajes heteros. Me
pregunto qué habría pasado si él u otro hubiesen dicho que no quieren
interpretar personajes gays. ¿Existe la heterofobia? 3.
Noomi Rapace vuelve a su Suecia natal para rodar Black Crab, una peli post-apocalíptica que promete mucho frío. 4.
Me intriga Múnich, con Jeremy
Irons interpretando a Neville Chamberlain. Año 1938, preludios de la
guerra, negociaciones de paz, diplomáticos… y espías me imagino.
-Estás
a un cigarrillo de morirte. -Entonces,
¿lo dejo o sigo fumando? 1979.
Egipto. Profesor Refaat. 40 años. Firme creyente en las leyes de Murphy.
Escéptico para todo lo demás. Su hermana se empeña en casarle. Él no quiere que
a una mujer le suceda esa calamidad. La
serie arranca y parece que la nueva La
maldición de Bly Manor viene de Egipto. Pero diferente. Muy diferente.
A partir de ahí, dentro de una misma trama, en su unidad argumental, va
saltando de un subgénero de terror a otro. Fantasmas, momias, plagas,
monstruos. Y tuaregs, aventuras en el desierto, templos egipcios, maizales, sueños.
Una dama del lago y niños que pintan compulsivamente, claro. Cada capítulo
ofrece variantes. Hasta que, en el último capítulo hay un retorno al inicio, al
origen. A casa. Me
ha gustado bastante. Que la producción sea egipcia le otorga una perspectiva
distinta a la habitual. Otros esquemas mentales. Si tengo que ponerle una pega
es, precisamente, que suceden demasiadas cosas en sus 6 capítulos.
Desarrollarlas correctamente exigiría más capítulos. Tal como está me ha
parecido muy apresurada. Recargada
encriaturas pero entretenida. La voz en
off de Refaat, tan sarcástica, aporta
un contrapunto humorístico muy sugerente.
Primera
película que dirige Moritz Bleibtreu. Se le da bien crear atmósferas. Lo
demás… Es
un relato que recuerda inevitablemente al Christopher Nolan de Origen. Y ese es su mayor defecto,
que no hay mucho que aportar. Además las reglas de ese juego de sueño son poco
claras y se desliza a otros terrenos de ciencia-ficción. Hay un capítulo de la
segunda temporada de The Twilight Zone
que también es semejante y que no va por el lado de los sueños. No
explica las cosas. Eso es bueno porque fuerza al espectador a que desentrañe
por su cuenta lo que está pasando. Pero es malo cuando se vuelve tramposa y
empiezan a suceder cosas caprichosas a conveniencia. Pese
a todo la mayor pega que le pongo es su frialdad, ese distanciamiento tan
gélido. Hay reacciones de personajes que no tienen ningún sentido. Aunque sean
alemanes. Bleibtreu escribe, dirige y
actúa. Su intento no es todo lo eficaz que debería, pero se deja ver.
Entiendo
lo que el director quiso hacer. Hablar sobre una relación paterno-filial con
asuntos que resolver. Pero ese el fondo. La trama es otra cosa. La trama es el
relato de una estafa. Y no se puede utilizar la trama como excusa, no se puede
hacer de ella algo desconectado. Porque la trama debería ser la película. Y,
de ese modo, es la película de estafas más aburrida, más sosa, más inocua e
incluso previsible que haya visto alguna vez. La
picaresca argentina y la picaresca española entrelazadas para dar como fruto
una historia sin sustancia. Hay muchos personajes que resultan superfluos,
irrelevantes. Eso se trasluce en las interpretaciones. Porque por más que
traten de otorgarles alguna psicología (mencionada más que mostrada) parecen
conscientes de que su papel en la estafa carece de volumen. Están para rellenar
los huecos que quedan en las conversaciones entre padre e hijo. Ese
también es un problema: se habla mucho pero se sugiere poco. Es una obra más
literaria que cinematográfica. Si los diálogos, esa verborrea argentina,
tuviesen al menos chispa… No
sé si más enredo en la estafa habría salvado la peli. Tal vez no. Tal vez nos
recordaría demasiado a Nueve reinas
y la haría aún más previsible. Pero está claro que poner por delante el
conflicto entre padre e hijo no ayuda nada.
-¿Ha
tratado algún caballo? -Sí.
Muchos. En la Universidad. -¿Y
en la vida real? Sigo
asombrado con los ingleses, en serio. Ya debería estar acostumbrado a sus
reconstrucciones de época. Ya debería haberme habituado a sus niveles de
producción. Pero me siguen sorprendiendo. Coches, vale. Pero ese autobús... No
sólo consiguen un autobús de 1937 sino que lo hacen funcionar. La
novela cuenta las pequeñas aventuras de un veterinario de pueblo y es una de
esas cosas que se deben leer cuando necesitas que te recuerden que en el mundo
hay gente buena, criaturas brillantes y hermosas, que sólo tienes que mirar más
allá de las apariencias para encontrar la multiforme variedad humana. Y animal. La
serie conserva el espíritu rural británico, los valores de la gente sencilla,
el universo bucólico. No hay que pedirle más. Pero tampoco menos. Y lo hacen
bien. Tramas sencillas pero bien desarrolladas, conflictos cotidianos y el día
a día de la vida en el campo. Un poco de vida dura, un poco de humor, un poco de romance, un poco de todo. 6 capítulos para dejarse llevar y pasar un rato agradable y tranquilo.
Entré
a ver esta película porque no había otra cosa de estreno. La previsión era un
melodrama social marroquí y como supondrás no esperaba mucho. Al salir busqué en
internet la filmografía de Maryam Touzani para ver más pelis suyas. Y
resulta que es su primera película. Es
sorprendente que una ópera prima tenga tal grado de madurez. No es un
melodrama, no cae en los clichés del realismo social, su feminismo es muy cabal…
Touzani demuestra una extraordinaria sabiduría fílmica en todos los
campos. Encuadres de una cualidad pictórica, diálogos precisos (los necesarios),
montaje con ritmo adecuado… Una
chica embarazada a la que nadie ayuda salvo una viuda con una hija. El punto de
partida no es muy original, pero la directora es profunda y no se deja
arrastrar por convencionalismos. Lo que cuenta no son ideologías o panfletos
sino una historia, realidad. Hay drama y los personajes tienen matices. Puede
parecer que lo que ocurre no son más que anécdotas, pero cada anécdota tiene
peso, sustancia, revela algo de los personajes. Detalles que dan credibilidad.
No es una peli para ponerte el día de tu cumpleaños pues la trama es dura, nada
complaciente. Pero merece la pena.
1.
La línea invisible anteayer,
ayer Patria, hoy El desafío: ETA. Sobredosis de ETA.
Mi idea es no ver ninguna, pero quién sabe. 2.
Battlestar Galactica. Sam
Esmail está preparando una nueva serie de la saga para SyFy. Y, de repente,
Simon Kinberg prepara otra para Universal. No entiendo el concepto
general ni que fichen a Kinberg (que ha destrozado bastante a los X-Men). Pero, en fin, para mí la
única y verdadera fue Galáctica,
estrella de combate, la de 1978. Por cierto: ¿han olvidado en SyFy y Universal que Caprica se estrelló en audiencia?
Todos
hemos de morir. Una verdad inapelable que tratamos empecinadamente de ignorar.
No pensamos en ello o tratamos de no pensarlo o nos figuramos que será para más
adelante. Siempre para más adelante. El acontecimiento más impactante de
nuestra existencia y decidimos ignorarlo lo más posible. No
es el caso de Amy. Sabe que mañana va a morir. Y esa idea se vuelve contagiosa
y comienza a insertarse en otros como un virus. Voy
a morir mañana. Y
les fuerza a pensar en su propia mortalidad. Una
película bien extraña. Pero sugerente. No es para grandes públicos, pero tiene
interés. Hay en ella algo de Kaurismaki (por su estética de la luz),
algo de Lynch (por esas atmósferas y personajes), algo de Buñuel
(por el fondo). Ese tono de surrealismo facilita los saltos de lo cómico a lo
trágico, de lo divertido al drama. Tiene
algo de perturbador, algo de hipnótico. Tal vez resulte demasiado extravagante
pero es original e indudablemente, es cine de autor. La directora, Amy
Seimetz, tiene voz propia, muy
personal. Podrá gustarte o no, pero sabe muy bien qué quiere contar y cómo
quiere contarlo. Y
de fondo el Requiem de Mozart. Piénsalo:
tal vez mañana es el día que mueres.
-Todo
lo que dice Leroy es estúpido, pero te hace sentir bien. Como una conferencia
TED en directo. Algo
así como un cruce entre The Office
y Veep. En versión Unión
Europea. El caos que se traen entre Bruselas y Estrasburgo. Samy
empieza a trabajar como asistente parlamentario del diputado Specklin y no
tiene ni pajolera idea de cómo funciona todo eso (ni Samy ni Specklin, que
lleva tres años). Diputados
que no hacen nada, funcionarios que intentan que lo hagan, asistentes atrapados
entre ambos, asesores políticos, asesores externos, lobbies, expertos en el
escaqueo, controladores en busca de mayor control… Y el del registro. Samy
se ve envuelto en una intriga en el Comité de Pesca que implica a franceses,
ingleses, alemanes, españoles, italianos… Le engañan a lo grande en los
primeros capítulos pero luego empieza a coger el tranquillo. Menos
agresiva verbalmente que las series de Ianucci, más centrada en el caos que
supone una organización con miles de personas con miles de intereses tratando
de lograr sus propios objetivos. Por el medio que sea. La idea no es tanto
llegar a acuerdos como hacer la puñeta a los demás para tener éxito en lo tuyo. Me
hace mucha gracia Specklin, con su pachorra. Hasta que ve a alguien que puede
complicarle la vida y sale pitando. Me moría de risa con lo del falso techo. Y
todos los lunes se hace una fiesta para celebrar el Brexit. El lunes es un buen
día para coger una resaca en la Unión Europea. El
título original era Parlement
(en francés) y han decidido ofrecerlo al castellano con el título inglés: Parliament. ¿Era tan difícil dejarlo
como estaba o poner Parlamento?
-¿Sabes
qué es lo único que nos diferencia a ti y a mí? La placa de policía. Así
es. Un retrato de polis corruptos como si fuese una banda más de
narcotraficantes añadida a la compleja ecuación del equilibrio. Peli
policiaca francesa. Hiperviolenta, sucia, cruda. Con momentos muy bestias. Sería
necesario tener más tiempo y un montaje más adecuado para explorar la enorme
cantidad de personajes y situaciones. O haber suprimido muchos personajes y
situaciones. No es tanto que tenga ritmo sino que todo ocurre apresuradamente.
Y a veces de modo confuso. Narcotráfico,
polis duros. Un soplón. Un nuevo jefe de policía. Vendettas. No profundiza
gran cosa. Personajes importantes son presentados superficialmente. Situaciones
complejas son narradas de forma mecánica. Asuntos
internos, además, tiene su propia investigación sobre los polis de narcóticos.
Porque son tipos que hacen las cosas a su manera y hasta ahora les ha
funcionado. Hasta ahora. Empiezan a sumarse demasiados cadáveres en las calles. Lo
mejor, claro, es la situación caótica que se provoca con ese soplo que se mueve
en direcciones inesperadas. Late
de fondo la influencia de The Shield
pero sólo parcialmente asimilada. Hay alguna cosa buena pero a grandes rasgos
cojea. Mucho. El
final es brutal y sin concesiones. El
título no lo entiendo. Si alguien me lo puede explicar…