-Bienvenidos
a Hostal Bonita.
Menuda
mierda de serie. No podía dejar de verla. Es tan mala… Abandoné a mitad del
primer capítulo. Y dos días después seguía despiporrándome cada vez que pensaba
en ella. Me reía de sus malas interpretaciones, de su cursilería romántica, de
su humor tontorrón y de sus garrafales errores históricos. Así que me acabé el
primer capítulo. Y lo dejé definitivamente. Y volví a por el segundo otros dos
días después.
No
pienso ver más, en serio. O eso espero.
Un
coreano ha inventado el no va más en realidad aumentada. Granada es el campo de
pruebas. Pero antes de firmar, desaparece.
Y
llegan a Granada dos jefazos de dos compañías distintas. El malo tiene una
mirada maligna y el bueno va en plan guaperas. Y la chica del hostal es mona y
enseguida le hace tilín al bueno aunque, claro, los dos no hacen más que
discutir.
No
sé cómo describir lo tontuela que es, su falta de ritmo, las caras y reacciones
histriónicas de los personajes… Es que tienes que verlo. Al menos un ratito.
Si
te gusta Granada esa es una buena tapadera para ver la serie y poder justificarte ante tu familia y amigos. Muchos
rinconcitos y bien fotografiados.
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