Ver
Roma tiene inconvenientes: lo
que veas durante los siguientes días te parecerá malo, innecesario, una pérdida
de tiempo. Lo sé porque me ha pasado otras veces tras ver una gran película.
Advertido,
pues, por mí mismo, traté de ver con la mayor objetividad posible Mortal Engines. Y oye, que no. Con Roma o sin ella esta peli es un
revoltijo de cosas sin sentido.
Leí
la novela hace mucho tiempo y tenía curiosidad por ver esas ciudades en
movimiento. Me gustó lo que hicieron con ellas y por eso, al principio, consideré
que tal vez saldría una buena película de aventuras.
Sin
embargo, a medida que la trama transcurre, todo se desmorona. Hay aventuras,
acción, situaciones peculiares en ambientes imaginativos… Pero no logra ni
emocionarte ni ser espectacular ni encontrar algo verdaderamente original o
llamativo. Hay demasiados personajes y están poco definidos. Hay demasiados
escenarios y están poco explorados.
No
es una película mala. Pero decir de una peli de aventuras que tampoco es buena
y que no entretiene mucho, implica que hay un problemón (o varios) en alguna
parte. Un ejemplo: Hester es un buen personaje; que el co-protagonista Tom ya
no lo sea, indica un guión poco pensado.
Visualmente
es muy bonita. Me gustaron algunas cosas de toda esa piratería aérea pero, para
entonces, ya había demasiada confusión, demasiadas cosas caprichosas, azarosas, sin explicar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario