28/1/25

Hay que echar a Victoria

Hedvig y Henrik no están nada contentos con su madrastra. Ella no hace más que poner reglas y mangonear. Así que Hedvig y Henrik deciden contratar a un sicario para que la mate. Pero si eres niño no es fácil encontrar a un asesino a sueldo.
Ciertamente la madrastra es inaguantable y va a chocar con una niña y un niño bastante repelentes.
La principal pega tal vez no sea una pega: es demasiado infantil. Quizá tiene que serlo porque es al público que se dirige pero ciertamente tiene problemas para alcanzar al público adulto.
Sin embargo tiene algunas cosas buenas. Su puesta en escena está muy pensada: localizaciones, edificios, decoración, vestuario… Todo de un colorido vibrante muy acorde con un cuento por siniestro que sea.
También me gustan algunos giros, un poquito inesperados, y esos esbozos imaginativos que tienen los personajes, fantasías en las que se cumplen sus deseos o temores. Pero sobre todo me gusta el modo de ofrecernos la moraleja final.
El punto de partida es bastante arriesgado y no tengo claro cómo se podría mejorar. Más seria dejaría de ser para niños.

No hay comentarios: