French
75 es un grupo revolucionario que se dedica a… Ahí está mi primer
problema con la película. No sé a qué se dedican, cuál es su
ideología, qué promueven. ¿Anarquistas? Lo parecen a veces sí y
otras
no. Me cuesta creérmelos.
Perfidia
Beverly Hills. Tremendo personaje. Complejo, extraño,
contradictorio…
Te atrae por su versatilidad. Pero tampoco me la creo. Sus actos son
llamativos, su discurso político puro cliché, meros eslóganes.
Los
Aventureros de Navidad. Sé que es algo de coña, una sátira de los
supremacistas blancos, que debo aceptar como dramático. También me
costó un montón. Sean Penn encarna maravillosamente a un
personaje asqueroso.
Una
cosa muy buena: el montaje. Qué labor de edición tan imponente,
cortes, elipsis, saltos temporales… Consecuentemente el ritmo que
impone es eléctrico. Los giros se suceden con rapidez. Una vez que
comienza la trama importante, la de la hija, es imparable.
Cosas
buenas: nunca sabes qué va a suceder a continuación. Cada secuencia
tiene un cierre que no te esperas. Me hizo muchísima gracia la
conversación telefónica en la que le pedían la contraseña. De
algún modo te muestra lo ridículo del movimiento revolucionario, la
paranoia, el lavado mental, la comedia y, también, lo ridículo del
lado contrario desplegando un ejército para atrapar a un DiCaprio
apurado, tenso, nervioso.
Benicio
del Toro. Eso sí es un tío resolutivo, capaz de tomar
decisiones. Qué máquina.
Lo
que no entiendo: la reacción del chófer encargado de transportar a
Willa y que de repente cambia de opinión porque sí. El punto más
débil de toda la película.
Peculiar
banda sonora. Ligera repetición enervante.
Paul
Thomas Anderson ha encontrado un modo extravagante de introducir
comedia en un entorno fundamentalmente dramático. Muy entretenida
aunque me costó encontrarle el tono en sus inicios.
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