18/9/25

El extraño amor de Martha Ivers

Me parece que es una película muy adelantada a su época. Dado los tiempos que corren tal vez convenga aclarar que no se debe a que la protagonista sea una mujer empoderada. Si alguien piensa tal cosa, insistiré en que debe ver más cine clásico porque está lleno de mujeres empoderadas.
Es avanzada por esa pareja de adolescentes asesinos. 1946. Creo que hay que esperar 10 años más hasta La mala semilla y luego aterrizar en los 70.
Chica rica entre dos chicos: el también rico y el pilluelo. La chica rica se las trae.
Pero si eso es un gancho inmediato, lo verdaderamente interesante es un guion de hierro con una escritura de personajes imponente. Y también muchos buenos diálogos.
Las consecuencias del crimen marcarán inevitablemente las relaciones de la parejita asesina: culpa, miedo, celos, redención, poder, control, mentiras, soledad, autojustificaciones…
Barbara Stanwyck, Kirk Douglas y un inmenso Van Helfin componían un trío que te ponía en tensión en cualquiera de sus combinaciones. No sabías si iban a darse un abrazo, meterse en la cama o pegarse un tiro. Cada escena era tensa, cargada de información emocional contradictoria pero totalmente comprensible. Es uno de esos guiones que te sorprende por la combinación de tantos elementos.
La culpa hace imaginar cosas, los celos lo complican, el miedo te impide hacer lo correcto, necesitas controlar al otro, demostrar tu poder… Si lo riegas con alcohol y violencia el problema crece y crece. Añádele una pizca picante de Lizabeth Scott para tener un cuarteto y asistirás a una película que es pura dinamita.
No se escriben guiones así en la actualidad. Para ser justos se han escrito pocos guiones así.
-Como si nada hubiera pasado.

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