19/3/23

Blue Thermal

Encantadora.
Tamaki llega a la universidad con un objetivo claro: echarse novio. Provoca involuntariamente la rotura de un planeador pero cree que debe hacer algo para ayudar en su reparación. Es así como queda fascinada por el vuelo sin motor.
Se queda lejos de las animaciones de Miyazaki o de Hosoda. La profundidad en los personajes no va muy allá y enseguida conocemos su psicología. La animación es correcta sin más, nada espectacular y con algunos toques televisivos, como en esas secuencias caricaturescas.
Pese a ello es una delicia. Tamaki es tierna, amable, un poquito alocada. Su personalidad lo es todo en la película. Con su bondad y optimismo atrae a la gente y al espectador. Te envuelve con su irreflexiva generosidad.
Los conflictos dramáticos están un poquito forzados y sabes qué todo acabará bien, pero la ligereza juega a su favor. En este sentido está mejor tratado el aspecto del romance. No incide directamente en ello, pero la presencia de esos dos chicos que rondan alrededor de Tamaki mantiene el suspense.
Las escenas de vuelo no tienen la fuerza de Porco Rosso o El viento se levanta pero son suficientemente atractivas y reflejan bien la fascinación de la protagonista que se revela poseedora de un don intuitivo especial para encontrar las corrientes térmicas que la hagan volar.
Fácil de ver, con sus rarezas japonesas, te deja con una permanente sonrisa en la boca.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

corrientes térmicas, no termales.

Individuo Kane dijo...

Tienes razón. Gracias.