Ha
recibido bastantes palos, entiendo el porqué pero creo que es bastante decente.
Tiene un punto perturbador bastante inquietante
Pequeño
pueblo sudista. Todo el mundo se conoce. Población tranquila y apacible.
Entonces llega Josie, una jovencita.
Y
cualquier cosa que uno añada sería desvelar partes importantes de la trama. La
historia tiene fuerza en un desenlace no del todo inesperado pero sí es una
buena sacudida.
Hasta
llegar a ese punto hay cosas mejores y peores. Demasiada cháchara. Algunas
cosas de las que pasan son relevantes para darle sentido a ese final, otras
cosas son mero relleno.
Sophie Turner y Dylan McDermott
dan vida a sus respectivos personajes con soltura, pero el protagonista es ese
motel, un espacio íntimo de gente que se lleva bien, que se dice las cosas a la
cara si es preciso aclarar algo y en el que la gente no se mete en las vidas de
los demás salvo que sea preciso.
Un
terreno en donde esa chica guapa, dulce, amable, provocativa, se maneja como pez en el
agua y donde todo el mundo verá lo que ella quiere que vean. Al final descubriremos
quién es realmente Josie y las razones de sus secretos.
La
peli pincha porque fía todo a ese final, ese secreto. De ahí que, mira tú, creo
que una segunda parte, una continuación le vendría muy bien.
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