Rosebud no explicaba al Ciudadano.
Sigue siendo solamente un Individuo.
Eso es lo bueno: es inagotable.
Como ocurre con todo el buen cine.
Como ocurre con la vida.
Crítica y opinión de cine y series.
La ciudad salvaje es Detroit. Hay un
ladrón/estafador/asesino. En cuanto lo ves, le tienes ganas. En una escena
acosa a la hija de Raylan Givens. Y entonces el pirado casi que te da pena.
Porque nosotros conocemos a Raylan Givens mejor que él. Raylan Givens es el
tipo que siempre sabe (o tiene la suerte de) reaccionar del modo correcto.
Afable, sonriente, directo, agresivo, violento, a tiros. Siempre lo que se
necesita. Suelta la pistola cuando hay que soltarla, la mantiene cuando hay que
mantenerla. En mi opinión le costó
alcanzar la chispa. Es comprensible. La serie primigenia nos dio temporadas de
desarrollo de personajes. Ésta es una historia nueva con gente nueva y un
ámbito nuevo. Un ejemplo: en el episodio 6 confluye todo: los criminales, la
trampa de la policía, un ladrón, la novia que va la suyo, la fiscal, la
abogada… Todos a por lo mismo pero cada uno a lo suyo. Una de esas situaciones
tan complejas que es impredecible el resultado. Y sabemos que en la serie
original se habría resuelto mejor. Aquí hay cierta circularidad que suena a
estiramiento de la trama. Pero creo que la idea del librito rojo como elemento
que despierta el interés de los diversos personajes es muy buena idea. Y me gusta que esa
habitación del pánico dé el juego que da. Al final se confirma el mensaje que
Justified siempre quiso transmitir: el crimen es estúpido. Por muy listo que
parezca el criminal siempre le mueve la estupidez y termina por abrazarla. En los últimos 10
minutos, cuando todo está acabado y cerrado, nos espera una sorpresa
maravillosa. En cualquier caso
siempre es una delicia encontrarse con Raylan Givens y su peculiar manera de
hacer las cosas.
-A
continuación le dirás a la universidad que te apetece estudiar otra cosa. Turismo,
por ejemplo. Al parecer vuelve a tener bastante salida. A
Adam le conceden una beca que no había pedido para estudiar en la universidad
de Al Azhar. No le entusiasma mucho. No es buen momento porque el gran imán
muere. Diversas corrientes teológicas y diversas ideologías políticas luchan
por imponer su nuevo candidato. Adam se verá reclutado por un general y tampoco
eso le entusiasma mucho. Es
el destino, le dicen, la voluntad de Alá. Tiene que dejarse llevar. Pero
llegará un punto en el que tendrá que tomar decisiones propias. Una
película con personajes complejos, una trama política inusual, un vistazo
al turbio mundo de las universidades islámicas y sus luchas de poder. Un
ejemplo de cómo la mezcla de religión y Estado es un desastre. Me
ha gustado su trama, su fotografía, la densidad de las psicologías. Fares
Fares que inició su carrera en el mundo de la comedia encarna aquí al
coronel Ibrahim. Me ha parecido un personaje fascinante, perturbador. Y está
muy bien cómo nos introducen en las corrientes coránicas que tienen muy poco de
teología y demasiado de ocurrencias personales. Conspiración en el Cairo lleva la firma de
producción sueca pero están detrás muchos países europeos. Los intérpretes son
árabes en su totalidad y me parece interesante que pongan de relieve, desde
dentro, las contradicciones islámicas y las muchas diferencias que los separan
del mundo occidental. Eso
sí, diferencias o no, todo el mundo ha visto Star Wars.
-Querido
Dios, ¿qué tal? Soy Stacy Friedman, supongo que ya lo sabes. El
título castellano es un horror, desde luego. A
mí la trama me recuerda, básicamente a Red.
Cambias a la treceañera chino-canadiense por la treceañera judía y ya: dramitas
de chicas adolescentes. Esos dramitas sobredimensionados que suceden en esa
edad en que todos nos volvemos inaguantables (excepto yo; yo siempre fui muy maduro). Reconozco
que mi principal interés estaba en las costumbres judías, pero ya hemos visto unas
cuantas pelis y ésta no aporta mucho. Una curiosidad es que, claro, todas las chicas
judías de 13 años cumplen los 13 años el mismo año y eso significa que van a la misma clase, las familias se conocen y se pasan ese año acudiendo a un bat o bar mitzvá tras otro. Otra
curiosidad es que toda la familia Sandler está ahí. Adam Sandler
con sus dos hijas en la vida real también hacen de padre e hijas. Y la esposa
de Adam Sandler(Jackie) en
la vida real es la esposa de un amigo en la ficción. Es
una dramedia de líos sentimentales muy sencillita y previsible contemplada
desde los ojos de la niña que da su paso a mujer. Me
hizo mucha gracia la rabina (Sarah Sherman). Loquísima.
Mis
dos encuentros anteriores con las Tortugas
Ninja fueron encontronazos, así que no pensaba apuntarme a esta
historia hasta que vi que estaba al mando Jeff Rowe, uno de los
directores de Los Mitchell contra las máquinas. La
película se apunta a la moda de Spider-Man,
esquivando los esquemas “clásicos” de Disney/Pixar. Y sólo por su estética
merece mucho la pena. La
trama de aceptación adolescente me da un poco igual. De hecho, en ocasiones, me
resulta un poco pesada. Pero está muy lograda su gestualidad, sus gansadas, sus
referencias pop, ese dibujo de trazo rápido y sin acabar… Además está muy bien
editada, con algunas secuencias realmente interesantes. Es
oscura y con algunos momentos un tanto terroríficos, cosa que no la hace
adecuada para los más pequeños, pero creo que funcionará bien para el público adolescente
al que se dirige. Hay
dos villanos. El principal es Superfly, el otro parece que lo dejan para una
posible secuela. Me gustó la dinámica con ese villano. Tan semejante a ellos y,
al mismo tiempo, tan diferente. Tengo
mis dudas con respecto al personaje de April. A veces es un mero cliché, otras
veces parece sacudirse los tópicos. Desde luego le falta un poco de desarrollo
para cobrar más fuerza. La
banda sonora está muy bien, con temas apropiados. El
conjunto me ha resultado satisfactorio. Con algunas pegas en el guión pero,
insisto, su estética es suficiente para mantenerte pegado a la pantalla.
1.
Han pasado 308 días desde el final de El
señor de los anillos: Los anillos de poder y Amazon aún no ha despedido
a J.D. Payne y Patrick McKay. 2. Refugio. En los primeros 6 minutos
hay 3 escenarios y tiempos distintos. Alguien no entiende lo que es desarrollar
una trama. Uno de esos escenarios, de puro previsible, casi asusta. La familia
canta en el coche y, obviamente, estás esperando el camión que lo embista.
Cuando ocurre no puede importarnos menos porque no hemos tenido tiempo de
implicarnos con nadie. En el minuto 12 llega el flechazo menos sutil del mundo
con el padre desaparecido y la madre hospitalizada, pero oye, el chico
compartimenta rápido. Ahí lo dejé. 3. The Peripheral fue renovada y ahora
cancelada. La huelga de actores traerá mucho de esto. 4.
Ahsoka. Bien. Pero… Dos capítulos
y aún está arrancando. Cada una de las secuencias debió durar la mitad de
tiempo. Los personajes se miran mucho tiempo o miran cosas mucho tiempo o están
lánguidos mucho tiempo.
Cada
vez con más frecuencia el cine americano presenta personajes latinos. Pero casi
siempre son latinos que se comportan como “americanos”. Plenamente integrados,
asumiendo ese puritanismo individualista estadounidense. Lo
que más me ha gustado de Blue Beettle
es que es verdaderamente latina. Se integran, sí, pero conservan las raíces. No
utilizan la familia como excusa. Todos los Reyes se implican, todos tienen
importancia (Milagro Reyes roba el protagonismo cada vez que aparece). Alguien
vio Los Increíbles y sabe lo
bien que puede funcionar esa idea. Las oportunidades de Estados Unidos están
bien. Pero hay cosas más importantes a las que no renuncian. De
hecho puede que se pasen un poco con tantas referencias a la cultura mexicana. Realmente
es otra película genérica de superhéroes. No aporta nada nuevo. Pero es en el
fondo, en lo que hay detrás, en los planteamientos aparentemente colaterales,
donde logra destacar. Bueno,
además, después de ver las últimas chapuzas superheroicas (y las chapuzas que
no he visto), hay calidad en los efectos especiales, la banda sonora llama la
atención y me ha parecido muy bien fotografiada (pero sigue habiendo demasiadas
escenas nocturnas). Además el momento del asalto a la casa familiar logra ser
bastante dramático, cosa que suelen evitar otras pelis de superhéroes. Lo
peor son los dos villanos. Y que Susan Sarandon sea lo peor… Lo más
divertido es todo lo que pasa en la nave abejorro. Así
que es lo de siempre pero, al menos, no aburre. Lo duro es que nos conformemos
con que cumpla con lo mínimo. También es fácilmente olvidable. De hecho olvidé hacer la crítica ayer y casi se me olvida hoy porque ya me da un poco igual.
Tensión sexual NO
resuelta. Es un concepto sencillo: una parte importante de la trama se sustenta
en la idea de que dos personajes se atraen pero NO llegarán a estar juntos. NO
habrá nada entre ellos. Hay química pero NO se expresará. Al menos hasta el final
de la serie o película. Porque si ocurre antes te has cargado la dinámica de
los personajes. Por lo que sea, esa
palabra, NO, siempre se les olvida. En ACI se les olvidó al final de la segunda
temporada. Ese beso, que tal vez (tal vez) pudiera tener sentido al terminar la
historia, ha desguazado buena parte de la interacción. Porque ahora hay que dar
marcha atrás, pero hay que seguir adelante, pero no se logra lo mismo, que sí,
que no, que llenamos metraje y más metraje con algo que teníamos claro (NO) y ahora
vete tú a saber. Y para resolver la historia se meten en líos sentimentales muy
franceses. Lo mejor son esos
viajes mentales de Morgane que se nos presentan de modo visual. Hay muchos
truquitos de montaje divertidos que hacen amena la narración (videojuegos,
mercados medievales, conversaciones cruzadas…). Y luego algunos casos están muy
bien hilados. Desde luego el 3x06, el de la vampiresa, es mi favorito. Morgane sigue sembrando
el caos con su actitud y resolviendo casos criminales con su inteligencia.
Gilles me encanta. Alguien tiene que
explicarme que pasó en el 3x07. Karadec está sin barba y al segundo siguiente
con barba bien lustrosa. Debieron pasar meses entre esas dos tomas. También me
gustaría saber dónde consigue esos chicles Morgane. Hoy día no es fácil
encontrar unos que hagan globos tan grandes.
1.
Han pasado 301 días desde el final de El
señor de los anillos: Los anillos de poder y Amazon aún no ha despedido
a J.D. Payne y Patrick McKay. 2.
¿Por qué la gente va a ver Megalodón 2
en vez de, por ejemplo, Misión
Imposible? ¿Es que no hacen caso a los críticos? ¿Cuántas reseñas y
calificaciones tienen que ver antes de darse cuenta de que es mala? 3.
Primera cesión de los estudios en la huelga de actores: los visionados en
plataformas serán púbicos. Eso también es una ganancia para los espectadores. 4.
Zachari Levi se queja de que Hollywood hace mucho contenido basura. A
ver, ¿perdona? Eso es como si Greta Gerwig se quejase de las películas
con predominio del color rosa. Zachari, tío, ¿de qué clase crees que son
buena parte de tus películas? 5.
Moving me está gustando mucho.
Godland es cine a contracorriente, tanto formal
como estilísticamente. Finales
del siglo XIX. Un pastor luterano danés es enviado a Islandia para construir
una iglesia y evangelizar una pequeña comunidad. El
director toma como referente a los clásicos. Victor Sjöström, Dreyer, Gabriel Axel… Formato
4:3, uso abundante de cámara fija ante la que suceden cosas al modo teatral
(sin renunciar a panorámicas u oportunos travelling
que hacen resaltar más el contraste). El
contenido también recuerda a clásicos, a Ingmar Bergman, a los dramas de
Shakespeare. Es un viaje: físico y espiritual. Forma
y contenido se dan la mano en una historia de humanos débiles, de biografías de
pecado, de seres que son muy poca cosa, efímeros. La geografía agreste, dura,
fotografiada espléndidamente, construye los caracteres de los personajes, toscos,
rudos; da forma a sus sueños simples y sus aspiraciones mezquinas. La
religiosidad rígida y estricta parece lógica y, a la vez, choca con la
naturaleza humana. La falta de alegría de ese puritanismo parece presente en
cada fotograma. Ragnar,
el guía, es un personaje desconcertante. Sus conversaciones casi oníricas, sus
parábolas sin sentido. Hasta que llega ese discurso a modo de confesión y se
revela como otro humano más que carga con culpas del pasado y sólo quiere
redención. Y tal vez la logra contra su voluntad. Y, a la vez, será el origen
de culpa para otro hombre que a su vez… El
pastor no es nimás pecador ni más
santo. Pero no sabe adaptarse. Su apegarse a cosas materiales tendrá graves
consecuencias. Una
historia dura, hermosa, que sin llega a la altura de aquellos en los que se
inspira, tiene un nivel muy alto. Se agradece que haya aún directores que van a
su aire, que hacen lo que les da la gana, demostrando que el cine es mucho más
que clichés.
-No
he ido a una clase de matemáticas desde que Pitágoras inventó esa basura. Ya
hablé del 2x07 aparte. Aquí lo tienes si quieres saber qué opino. El
2x08, me ha parecido lo más serio que he visto en Star Trek. Las guerras klingon utilizadas para hablar de las
consecuencias bélicas. Hay drama, hay planteamientos sugerentes, hay conflictos
de calado. Quizá me ha llamado la atención porque la temporada era bastante
liviana, humorística. Di lo que quieras pero ética y emocionalmente aporta más
que Oppenheimer. Moralmente
muy compleja. Sí, este capítulo me sorprendió mucho. Desde la ética en los
puestos médicos a la moral personal y el conflicto entre diplomacia y la
necesidad de justicia. (Escuché un pódcast que, bastante acertadamente, lo
comparaba con ETA: los políticos que templan gaitas frente a la necesidad de
justicia que buscan las víctimas). El
2x09 fue un riesgo al convertirlo en un musical. No le reprocho gran cosa
porque esos capítulos, desde Buffy, cazavampiros, siempre son divertidos. Pero la música no va muy allá.
Aunque hay buenas voces, eso sí. Uhura, sobre todo. El
conjunto me gusta. El episodio que menos, ya lo imaginarás, el 2x02 con ese
juicio que, bufff… Pero confirmo que he encontrado mi Star Trek, la serie que yo quería me diera Star Trek. Me
gustaría más protagonismo de Ortegas. Supongo que todos lo queremos. Aún nos
deben un capítulo dedicado a ella.
No
entiendo la mayor parte de las críticas negativas que recibe esta película
porque a mí me parece una competencia decente con Misión Imposible (detrás están los mismos productores). Incluso
en algunos aspectos le doy puntos a favor. Cuando
los gobiernos fallan queda una alternativa: la Carta. La Carta es una
organización internacional de espías que tiene a su favor una herramienta: un
ordenador cuántico llamado el Corazón. La agente Stone trabaja en el MI6. Para
mí son puntos a favor situar la acción en lugares poco “representados”. En esta
era de la representación me parece que está bien la “representación” de
lugares: Portugal, Senegal, Islandia… Y
también son puntos a favor ciertos escenarios. No voy a negar que las peleas en
trenes molan mucho y que las de la última Misión Imposible están muy logradas. Pero es que hay una pelea
en tren en todas las películas. Pensar, como aquí, en un dirigible… Me encantó
esa secuencia. También
está muy bien abrir con una escena de acción de 20 minutos, sin prisa, sin pausa,
fantasmilla, no demasiado exagerada, presentando adecuadamente a los personajes
y con la tensión apropiada. En
fin, que me parece muy disfrutable. No me valen todas esas críticas acerca de
verosimilitud o no porque estamos en el género en que estamos. Está mucho mejor
realizada (e incluso escrita) que la mayoría de las tonterías que hemos visto
en el género últimamente (Citadel,
ejem). Tampoco me valen esas críticas que dicen que parece hecha con un
algoritmo porque Disney, Marvel, Dc y otras productoras llevan haciendo eso los
últimos 25 años. Convencional,
sí, pero también muy entretenida.
1.
Han pasado 294 días desde el final de El
señor de los anillos: Los anillos de poder y Amazon aún no ha despedido
a J.D. Payne y Patrick McKay. 2.
Disney sigue a Netflix: plan con anuncios, subida de precios, restringir
cuentas compartidas. También dicen que harán menos películas y más baratas. También
dicen que serán de más calidad. Eso lo dudo porque seguirán centrados en sus
grandes franquicias. 3.
Ahora parece que irán a la huelga los departamentos de efectos especiales. AL
menos los de Marvel. 4.
Jon Brown en guión, Sam Mendes en dirección y Armando Ianucci
en producción son los responsables de una sátira sobre el cine de superhéroes. The Frachise. La pregunta es: ¿cómo
se hace exactamente un churro cinematográfico? Es de HBO.
Orson
comienza a trabajar en las oficinas de The Authority. Oficina gris, trabajo
gris, gente gris… Rutina gris. Papeleo, horario, ambiciones mezquinas. No es
fácil describir la atmósfera de ese lugar pero tal vez es mejor que la
descubras tú mismo. Lo importante es que Orson encuentra una habitación, un
despacho muy agradable, que sólo él puede ver. Una
película interesante. Ambigua. Con muchas lecturas. Lo fácil sería el
reduccionismo de la salud mental, pero es una película compleja que trata de
muchos temas. Habla sobre el trabajo alienante, sobre la necesidad de
creatividad, sobre un espacio mínimo de comodidad. Pero también sobre el
egoísmo, sobre sentirnos superiores y más inteligentes que los demás, sobre considerar que somos más valiosos, que nos merecemos más. O sobre
eso que buscamos todos: un poco de paz, felicidad. Hay propuestas negativas y
positivas sobre Orson y su espacio de trabajo. Suelo
criticar la voz en off pero aquí es
una exigencia. La mayor parte de la película es la voz en off de Jon Hamm. Todo lo percibimos desde su mente. No
sabemos realmente cómo son sus compañeros de trabajo, sólo la percepción
(probablemente distorsionada) de Orson. Ese
despacho es muy difícil de interpretar. Aporta a Orson su máximo potencial y
también su egocéntrico escapismo. Que la luz esté fuera me intriga mucho y aún
no sé cómo interpretarlo. El
argumento es mínimo, pero el guión sabe sostenerlo y la dirección ayuda mucho
en ese aire intrigante y de tensión. No
es para público amplio pero creo que hace pensar un poco, engancha y tiene unas
gotas de humor ácido que la hacen atractiva.
-¿Recuerdas
cuando te dije que las cosas no se complicarían? Estaba equivocado. Joe
Pickett, con su cara aniñada, con su aire despistado, con sus andares apocados,
permitiendo que todo el mundo lo infravalore. Nadie sabe la ira que guarda
dentro. Se metieron con el tipo equivocado. Suelen darse cuenta tarde de que no
debieron subestimarlo. Joe
Pickett, guardabosques del condado Twelve Sleep, Wyoming. Casado, con dos
niñas, un tercer bebé en camino. Un western contemporáneo muy entretenido. Hay
cierta disonancia en algunos aspectos. Momentos muy fuertes, muy dramáticos con
otros muy ridículos (el agente McLanahan y la suegra son un error, todo lo que
rodea a esos dos no tiene cabida aquí). Una trama muy sólida de largo recorrido
alternando con casualidades que se pudieron resolver de modo más inteligente.
Cosas serias con otras, por decirlo así, peliculeras. La
segunda temporada arranca con calma. Ha pasado un año y la familia aún se está
recuperando de los traumas de la temporada pasada. Pero es hábil al colocar
poco a poco las piezas importantes que luego se desarrollarán: un asesinato,
los hermanos Grim, la chica desaparecida… Me
sobran los personajes tontos. Supongo que están ahí para dar un toque
humorístico pero son histriónicos, exagerados. En cualquier caso me parece una
buena serie, con fuerza, sin remilgos. Cuando tiene que ser cruda lo es.
Engancha. Con sus paisajes y tipos duros cabalgando a través de bosques
mientras las balas vuelan a su alrededor. Bueno.
Espero que en la tercera temporada alguien mate a McLanahan. Y si una bala
perdida da a la suegra no voy a llorar mucho.
Sólo
existe una razón para la existencia de esta cosa: la primera parte fue un éxito
en China. Como
ocurre con las secuelas de Parque
Jurásico todos vemos que cualquier niño habría desarrollado un guión
mejor, más imaginativo, con más escenarios y, muy probablemente, más verosímil. La
mayor parte del metraje se va en un viaje submarino y un paseo por el fondo
oceánico que pudo resolverse en 10 minutos. Lo que un espectador va a ver, lo
que quiere ver, se reserva para la media hora final: megalodones, mega-pulpos,
dinosaurios. Es
una película muy tosca que apenas sirve como entretenimiento teniendo en cuenta
lo que hay en las pantallas: Indiana
Jones y Misión Imposible
le dan mil vueltas dentro del género de la aventura y la acción. Lo
curioso es que el director se ha esforzado, lo reconozco. El tío pone todo de
su parte. Lo que pasa es que el material del que parte es pésimo. Otra
película que debió ser diversión pura y dura pero que resulta muy aburrida. Mala.
1.
Han pasado 287 días desde el final de El
señor de los anillos: Los anillos de poder y Amazon aún no ha despedido
a J.D. Payne y Patrick McKay. 2.
Barbie ha superado los 16
millones en la taquilla española. En dos semanas. Vaya enormidad. Y Oppenheimer ha superado los 8. Me
gustó Barbie, no tanto Oppenheimer pero no veo lógica a la
taquilla en ninguno de los dos casos. Lo de Barbie sólo pasa con las pelis de superhéroes. Lo de Oppenheimer no es normal en un
biopic. 3.
En EEUU ya está en marcha una ley para dificultar que las IA reemplacen a
humanos: menos humanos más carga fiscal. Disney y Universal quieren
obstaculizar esa ley porque llevaban años preparando el salto a las IA,
prescindiendo de humanos. Cada vez se entiende más la huelga, ¿verdad? 4.
Invasión Secreta ha recibido
muchísimas críticas. De verdad: se veía que era mala desde el primer capítulo.
Incluso desde el tráiler. ¿Por qué nos siguen engañando los pre-comentarios,
las pre-críticas, las autocampañas en Twitter? Ahora hablan de lo buenísima que
será la segunda temporada de Loki.
Y sabemos que no lo será.
Todo
aceptable hasta el capítulo 5. El capítulo 5 me arruinó la experiencia por
completo y terminé la serie por derribo. Hasta
ese momento podemos aceptar todo lo que ocurre de acuerdo con los presupuestos
que se marcaron inicialmente. Lo que sucede es aceptable dentro de las reglas establecidas. Pero
el capítulo 5 cambia las reglas. Es como otra serie con otros secuestradores
distintos que no tienen nada que ver con lo que nos habían contado hasta
entonces y ya nada tiene sentido. El
nivel de absurdos es increíble. Tanto que hasta los propios guionistas son
conscientes y lo mencionan en el último capítulo, introduciendo otro giro más
loco aún. Se
supone que los secuestradores son crueles y eficaces. Entonces, ¿a qué viene la
tontería inicial de las balas? ¿Son crueles y eficaces en tierra pero
blandengues e ineptos en el avión? Por
otra parte, viendo lo que sucede al final, la decisión que los pasajeros toman,
¿era necesario el personaje principal de Idris Elba? Se supone, durante
5 capítulos que es un genio negociador. Pero sus supuestas habilidades se
convierten en nada cuando se hace lo que se debió hacer en el primer capítulo.
Y, por otra parte, dada la idea del otro secuestro no sobraba todo el metraje
hasta el final del 6? Sólo
menciono algunas cosillas porque hay una pila de incongruencias. Es una de esas
series que, cuanto más tiempo pasa, cuanto más la piensas, más horrible parece. Pese
a todo me hizo gracia lo de la señora que nos sorprendió a todos embalándose en
una acción inesperada. Pero es que ya me daba igual todo lo que pasara y si
hubiese aparecido un elefante en el avión no me habría extrañado.
Pura
serie B. Luisiana,
tormenta, huracán, criminales que aprovechan la ocasión de caos. Un
autobús con prisioneros se desvía hacia la comisaría más cercana para escapar
de la tormenta. Hasta allí llegan también unos tipos que quieren algo de uno de
los prisioneros. La sheriff del lugar va a estar ocupada con detenidos,
asaltantes y caimanes. Es
tan malilla como cabía esperar. Una de esas pelis para aliviar neuronas
mientras contemplas la estupidez de los personajes (en realidad del guión) y cómo
los caimanes van acabando con detenidos, asaltantes y policías. Me
gusta el comienzo. Te presenta a los dos protagonistas y a los 5 minutos sabrás
que no lo son porque ya se los han merendado los bichos. Ah, claro: los protagonistas
serán los caimanes. No
la recomiendo encarecidamente a nadie, pero la vi en el momento en que la
necesitaba y ya. Y
dura hora y media con créditos y todo.