-Kat.
Escúchame. Me llamo Hanna. Si quieres vivir, ven conmigo.
Son
ocho capítulos que se ven con mucha facilidad, de carrerilla. Tiene sus
defectos, sus tics y sus casualidades preocupantes. Especialmente esos dos
capítulos con sus respectivas fugas malogradas que no se sabe a qué venían.
Sin
embargo resulta bastante entretenida. El 1x06 es un episodio muy solvente, con
giros que preparan una interesante recta final para el 1x07 y el 1x08.
La
Pradera. Las chicas del programa Utrax han sido trasladadas a La Pradera. Y
allí se sienten como pez en el agua. Simplemente porque están mejor que en la
celdas de reclusión donde se encontraban antes. Me interesó ese juego mental,
esa creación de la familia ficticia. Las chicas llenan su vacío emocional con
la primera estupidez que les dan. Saben que es mentira pero, aun sabiéndolo, se
arrojan a la creencia en una doble vida desquiciante. Para mí fue lo mejor de
la serie. Qué fácil es manipular a la gente apelando a sus sentimientos y
aparcando cualquier racionalidad lógica.
Y
está Mireille Enos que se pasa la mitad de la serie con la cara como un
mapa. Entre palizas, accidentes (reales y supuestos) y torturas, acaba hecha un
cromo.
Bien
llevado el suspense de los dos últimos capítulos: el hotel de Barcelona, la
casa en que se esconden, gente que se encuentra, cruza, separa, los diversos
bandos…
Sigo
esperando a que aparezca por ahí Jason Bourne o Treadstone. Aquí tenemos la rama
femenina así que tampoco es tan difícil enlazar con la masculina, ¿no?
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