4/12/24

Oveja sin pastor

-Es la técnica del montaje. Son escenas cortadas con efectos de sonido.
Ya me la recomendaron hace 5 años, cuando se estrenó, pero quedó muy en la periferia de mi memoria. Recientemente volvió a surgir en una conversación.
Es una película muy buena, muy cinematográfica.
La secuencia inicial es un truco para el espectador pero, al mismo tiempo, encierra mucha información de lo que luego veremos (las películas no tienen por qué acabar bien. O sí). El protagonista es bastante cinéfilo y se jugará con ese aspecto de múltiples maneras, tanto en las decisiones que toma como en el apartado visual de escenas que vemos. El prota también nos habla del montaje, del artificio que supone y lo bueno que era Hitchcock. Y, de nuevo, se aplican el cuento.
El montaje en paralelo del combate de boxeo y el homicidio es espectacular.
El suspense y el ritmo son muy precisos. La investigación policial no es una investigación más, es un conflicto entre dos familias. El fallecido es hijo de una policía (Joan Chen). Es también una historia de lo que hacen los padres por sus hijos, con muchos giros que mantienen la atención de continuo. Pero la familia “asesina” nos cae mucho mejor.
Hay una cierta complejidad moral en toda la historia. Está la ley, está el sentido común, están los sentimientos personales y está la conveniencia política. Direcciones en las que tiran los diferentes intereses con fuerzas similares.
Tal vez está un poco forzado la enorme relevancia de las películas que ve el protagonista, pero me parece bien: nos recuerda que sigue siendo una película, un juego, un artificio. Montage, la peli coreana.
Buena película, buena historia, y si te gusta el cine apreciarás cómo juega con los valores fílmicos.
No me gusta esa fotografía verdosa tan habitual del cine chino.

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