7/12/24

El señor de los anillos: La guerra de los Rohirrim

Hay algo de cierto en eso de que los fans de
El señor de los anillos somos difíciles de contentar. Es una afirmación correcta porque Peter Jackson puso el listón muy alto. Eso significa que sabemos lo que se puede hacer. Y, si no tratas de emular ese nivel, mal vamos.
Lo que más me gusta: su concepto artístico, ese toque vikingo que tan bien les va a los “señores de los caballos”.
El principal problema: no me parece una buena animación. No hay fluidez de movimientos. Acaso sirve como recurso estilístico para un flashback o un sueño o algo así. O se mueve un único personaje mientras el resto permanecen estáticos. Toda una película de gran presupuesto (en 2024) con movimientos torpes no me encaja. Me cuesta verla. Me distrae. Me impide centrarme en otras cosas porque no paro de preguntarme: ¿por qué hacen esto? No tiene sentido.
Personalmente creo que Kenji Kamiyama no era el director adecuado. Su estilo es el de series de Ghost in the Shell. Y algunos esquemas estilísticos no son los adecuados.
No es una basurilla como Los anillos de poder. No inventa demasiadas cosas salidas de madre, mantiene la coherencia con el universo de Tolkien, los personajes tienen motivaciones razonables casi siempre, evolucionan de modo adecuado… Digamos que funciona correctamente a grandes rasgos y logra que te mantengas atento sin dar bostezos como en otros productos ya mencionados.
Sustituir a Fréaláf por una chica llamada Hèra. Pues en principio da igual pero, como da igual, ¿por qué no dejar a Fréaláf que es lo que dejó escrito Tolkien? Al final tienen que dar un giro algo extraño para que la peli cuadre con el libro.
Buena banda sonora. Al menos a mí me gustó. Tiene algunos momentos épicos logrados y otros un poco tontos como el olifante y el kraken.
Pensé que el cuerno de Cuernavilla resonaría más pero al menos no es desastrosa. Insisto en que la animación sí debió ser mejor. Obligatoriamente. Veremos cómo se porta la taquilla.

No hay comentarios: