Hay un asesino en serie suelto por la ciudad
y la policía está desconcertada. Muy ajeno a todo ello, Barney Thomson es un
barbero gris, ceniciento, apagado. No pide más a la vida ni quiere nada.
Esta película es una comedia de humor negro
que funciona a ratos y otros no. Con un ritmo logrado unas veces y otras no.
Con algunos momentos muy divertidos y otros que deberían serlo y no lo son. Ese final con los 4 polis no me ha convencido mucho.
Pero la ventaja es que Robert Carlyle
hace un gran papel y Emma Thompson… Bueno, Emma Thompson está
inmensa, enorme, descomunal. Eso es construir un personaje. Eso es una actriz.
Eso es coger una psicología, darle forma, elaborarla y ponerle voz, gestos,
autenticidad. Un personaje de enorme excentricidad pero verosímil dentro del
ambiente de la historia.
La peli merece la pena sólo por ver su
interpretación. Es lo que hace que una peli del montón esté un poco por encima
de la media.
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