Los orcos agotan la vida de los planetas con
su magia. Consumen uno y pasan a otro a través de un portal. Pero muchos orcos
están cansados de ese ritmo de vida y algunos inician una rebelión buscando la
alianza con los humanos.
No tenía mucha ilusión por verla, así que la dejé para cuando hubiese un hueco, de ahí que hayan pasado 10 días desde su estreno. Podían pasar 100 y tampoco habría ocurrido nada.
Partamos de una idea básica: El Señor de los Anillos marcó un
nivel tan alto que es difícilmente superable. Cualquier peli de espada y
brujería será, comparativamente, mucho peor.
Y ahí está mi problema: no puedo dejar de
compararla con El Señor de los Anillos.
Sin embargo, creo que es bueno que existan películas así. El género de espada y
brujería no abunda y no debería perderse. Además es una de las escasas
adaptaciones de un videojuego que alcanza un nivel decente. Busca su propio
lenguaje, su propio drama. Muy traído por los pelos ese código de honor de los
orcos (mátame y ganarás honor) pero,
en fin, son sus reglas de juego.
Si eres un friqui del videojuego, adelante,
te gustará. Si no lo eres, aunque aprecies algunas cosas, acabarás
decepcionado.
Pero habrá más. Seguramente. Se ha iniciado
una nueva saga. Como todas, habrá que esperar para ver si crece o si se arruina
definitivamente.
2 comentarios:
Tienes toda la razón, el Señor de los Anillos ha dejado el listón tan alto que cualquier peli del género es floja o bazofia, y mira que me gusta el género.
Ya me figuraba yo que en esta entrada comentarías algo.
Me gustaría que hicieran algo de Terry Pratchett, en plan humorístico. Pero entiendo que debe ser muy difícil mantener en imagen el nivel loco del texto.
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