A
diferencia de Dark Matter ha
sido renovada por dos temporadas más para que cierre la historia a su gusto.
Personalmente
me gusta un poquito menos que Dark
Matter. Me cuesta bastante aceptar la verosimilitud de los alienígenas.
No porque el caldo verde me parezca fantasioso o algo así. Más bien porque las
reglas parecen cambiar en cada episodio. Los alienígenas no pueden tener hijos
hasta que pueden tenerlos, no tienen sentimientos pero en realidad todos los
tienen, obedecen a una sola mente hasta que cada uno tiene sus propios planes.
Dutch
contra Aneela, la buena y la mala, la clon de recuerdos contra la alienígena
original. Creo que esperar al último capítulo para ese enfrentamiento es
prolongar las cosas demasiado, pero la verdad es que lo rellenan bastante bien
con planes militares.
Y,
sobre todo, con la especialidad de la serie: negociar para negociar para
negociar para lograr lo que se quiere. Aliados ocasionales, cesiones, ofertas y
contraofertas.
Fue
una buena idea incorporar el personaje de Zeph. Ahora veremos cómo desarrollan
al enemigo común: La Dama.
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