21/6/11

The Killing. Temporada 1

The Killing se relaciona directamente con las novelas de Kurt Wallander y la tradición de la novela nórdica de estos últimos años. No es de extrañar, ya que se trata de un remake de una serie danesa.
Les gustan a los nórdicos esas tramas policiacas con ramificaciones, errores, vueltas atrás, equivocaciones, pistas nuevas. Una forma de explorar la sociedad. En The Killing aparece la política, los musulmanes, las reservas indias (ay, ese casino), la mafia polaca, las corruptelas policiales, los servicios de introducción social, la irrupción del FBI tras el terrorismo internacional... Rosie Larsen era una adolescente explorando el mundo. Se mueve, vive, contacta con estos y aquellos y sus huellas se dispersan.
El capítulo 11. Un capítulo alienado, rompiendo la narración, fuera de contexto. Si fuese un anime podríamos decir que es un OVA. La detective Linden y el detective Holder. Básicamente ellos dos solos con una subtrama que no lo es. Pero que sirve para explorar quiénes son, qué sienten, qué les preocupa. Una ruptura que destroza el ritmo, el suspense, la historia principal. Y, sin embargo, un capítulo necesario, inteligente, una puesta a punto anticlimática antes de lanzarse hacia el clímax final.
Y me sigue dando miedo Linden (Mireille Enos). Esa forma de andar, los dos brazos abiertos, avanzando en paralelo, balanceándolos adelante y atrás. Misteriosa, inescrutable. Rota por dentro, dura por fuera. Intuitiva y sorprendente en sus decisiones. Joel Kinnaman, el actor sueco que interpreta a Holder, también es buena elección. Encogido, frotándose la espalda dolorida, ojos semicerrados, hecho polvo... Una gesticulación muy trabajada.
Políticos, la raza que juega tanto a ser Dios que acaban por creérselo. Por encima del bien y del mal, por encima de la verdad. Construyendo su verdad. Como si nada, absolutamente nada, pasara más allá de sus sobredimensionadas chorraditas.
Hay algunos comportamientos que no cuadran, barroca y retorcidamente impropios (muy propio de los nórdicos), como la doble vida de la tía de Rosie. Pero hay momentos extraordinariamente buenos, fuertes, intensos.
Termina... y no termina.
¿Habrá segunda temporada?
Por mí no hay problema.

6 comentarios:

io dijo...

Vaya. Yo debo decir que me ha decepcionado. Esperaba mucho más después de los primeros capítulos. En mi opinón le falta algo y le sobra mucho. Le falta ritmo, va a trompicones y le sobran precisamente todas vueltas que parecen que sí pero luego son no. Y personajes, le sobran personajes totalmente intrascendentes. Y no digo que la investigación no haya errors y sospechosos que no lo son, pero el tiempo y esfuerzo que gastaron con el profesor, dándole vueltas y más vueltas me pareció excesivo. Y el final... ¿de dónde ha salido ese final? Después de 13 capítulos nos salen con actuaciones fuera de personaje. Bueno, es mi opinión. Si hay segunda temporada seguramente la veré, pero eso tampoco quiere decir mucho: también veré la segunda de The Walking Dead y sólo me entusiasmaron los dos primeros capítulos; y ví la segunda temporada de V pese a que sólo me parecieron redondos los "season finales" (bueno, y Ana). Oi, ¿has visto el primero de "Falling Skies"?

Individuo Kane dijo...

Por principio, nunca espero mucho de una serie policiaca que trata de una investigación. Muy difícil aportar algo nuevo. Ésta me parece por encima de la media.
Todo lo que le criticas (personajes, tramas) es típico de la novela policiaca nórdica. Si has leído a Wallander es justo eso. Les importa menos la trama policiaca que el contemplar un panorama social. Entiendo que pueda gustar o no. Yo me leí 6 o 7 libros de Wallander. Y sirven, básicamente, para hacerte una idea de cómo es Suecia: lo que eran, lo que son, lo que esperan. Todo ello desde la perplejidad de un poli deprimido que no entiende qué es lo que pasa.
El final sale, supongo, de la posibilidad de una segunda parte.

"Falling Skies": esta tarde comentaré el piloto.

edp dijo...

A mí me ha sacado de quicio mientras avanzaba por pistas falsas. Vamos, que cuando salía Ahmed me iba a dar una vuelta porque me parecía un cliché y me parecía increíble que no lo descartaran de una vez. Pero no, toma Ahmed durante horas, y sólo cuando te cansas de Ahmed te acuerdas de que la niña tenía zapatos caros. Pues no.
Muy bonita la lluvia y la fotografía, eso sí.
Bueno, yo es que ayer vi el Padrino en el cine, HD, y claro, hoy todo parece una porquería en comparación.

edp dijo...

Por cierto que en Wallander todo eso no chirría, porque no lo sacan del contexto nórdico (ojo, para mí nórdico = ser que en un momento dado puede beber sangre y matar a su abuela por diversión), pero en ese contexto con político con botox no pega ni con cola. Si preparas otra receta, inspírate pero no cojas los mismos ingredientes

edp dijo...

in my opinion

Individuo Kane dijo...

La palabra nórdico la empleo por pura pereza, para no tener que escribir "Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca". No busco más matices que los geográficos.

En cuanto a los remakes americanos es un tema difícil. "Déjame entrar" es el caso más semejante que se me ocurre. Una originalísima propuesta vampírica sueca que triunfa. Para que la vean los americanos la ruedan ellos mismos. Si funcionó, ¿para qué cambiar? Es lo que tienen los yanquis: mejor hacer una peli entera que doblarla.