Rosebud no explicaba al Ciudadano.
Sigue siendo solamente un Individuo.
Eso es lo bueno: es inagotable.
Como ocurre con todo el buen cine.
Como ocurre con la vida.
Crítica y opinión de cine y series.
18/3/13
Anna Karenina
Me ha costado muchísimo tragar esta
adaptación. Para mí, para mucha gente, Anna
Karenina, la novela, es una narración única, tal vez la que mejor se ha
adentrado en el análisis de las razones y las sinrazones del amor, la historia
de un adulterio tratado con genialidad, la evolución psicológica de una mujer
entre la pasión y el deber.
Desde luego no es teatro. Y, mucho menos, un
teatro tan artificioso. A punto de ser un musical a veces, casi una comedia bufa otras. Reconozco que las escenas están trabajadísimas,
movimientos de cámara, fotografía, vestuario, cambios de escenarios,
composiciones de masas estáticas... Pero no es nada apropiado para contar lo
que está contando. Ese relato sincopado está en las antípodas
de la fluidez de pensamiento. En la novela el espectador siente los movimientos
mentales de Anna Karenina y del resto de personajes. La película pone en primer
lugar ese desfile de modelos, mobiliario, joyas... Y, desde luego, que el conde Vronsky sea un
pimpollo afeminado, te hace pensar qué clase de voluntad retorcida movió a
guionista y director. Por favor, de verdad, lo suplico: que nadie
vuelva a tocar la novela salvo que sea un genio confirmado. Y que sepa de qué
va la historia, claro.
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