Está dirigida extraordinariamente bien, con
una esmeradísima planificación, todas les escenas pensadas con una minuciosidad
sorprendente y un control del ritmo (quizá me digas que es lenta, pero no; es
lo que necesita) que casi asusta.
Ahora vamos con Sean Penn. Creo que
su interpretación es genial. Esos andares de viejo y esa vocecilla aniñada; ese
miedo a la muerte y esos enfados infantiles; ese modo de soplarse el flequillo
y esos consejos de maquillaje.Pero no acabo de creérmelo. Ya lo he dicho otras veces. Sean Penn hace de Sean Penn. No es un actor camaleónico. Le ves y dices:
-Eh, mira. Sean Penn disfrazado de un tío gótico.
Lo hace muy bien. Pero sigo viendo a Sean Penn. De Frances McDormand no digo nada porque está genial, como siempre.
Me sorprendió la peli, sí señor. A ratos, incluso me pareció fascinante.
-Tocó con Mick Jagger.
-En realidad él tocó conmigo.
Pero hay un momento imperceptible en que pasas de decir "la vida será así" a decir "así es la vida". Y la vida tiene sus propios planes.
Salvo que los cambies, decidas dejar de ser un inmaduro y fumarte un pitillo.
2 comentarios:
"hay un momento imperceptible en que pasas de decir "la vida será así" a decir "así es la vida"".
Mucha verdad. Le has puesto palabras a la sensación que me ha estado rondando más y más las últimas semanas. Gracias.
La peli... no sé, no la he visto.
La frase no es mía.
Es de la peli.
Los planes del prota han tomado otro rumbo y se ha dejado llevar.
Hasta que emprende otro rumbo.
Y, no sé, io, pero ese tonillo en ti es un poco raro.
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